En la nota anterior, comentábamos que nuestro país se encuentra en un contexto histórico inigualable que debe ser aprovechado para impulsar el crecimiento futuro: el nearshoring. Se abre una ventana de oportunidad en el plano internacional cuya vigencia es incierta, pero que si logramos capitalizarla podría no sólo detonar un impulso significativo en materia económica para nuestro país en los próximos años, sino ponernos en un plano de competitividad a nivel internacional.
Muchas empresas asiáticas, principalmente chinas, están buscando establecerse en otras plazas, y en este sentido, México cobra una singular relevancia, principalmente por su privilegiada ubicación geográfica, con aproximadamente 3,185km de frontera con EUA, con más de 50 millones de cruces peatonales; además contamos con cerca de 11,950 km de costas y una rica diversidad de climas y recursos naturales.
Adicionalmente tenemos un bono demográfico favorable, una población de más de 126 millones de personas, donde cerca del 67% se encuentra en edad de trabajar y cerca del 43% de la población tiene menos de 25 años.
En términos de infraestructura México es el 3er país con más aeropuertos a nivel mundial, el 3º con mayor cantidad de vías férreas en Latam y el 2º con mayor cantidad de carreteras en América Latina (175,000 km de carreteras y rutas comerciales), lo que facilita la conectividad para la logística y el acceso al mercado. No obstante, con el nearshoring, será necesario un mayor desarrollo y mejora de puertos y ferrocarriles.
Por otra parte, de acuerdo con cifras de la AMPIP, existen más de 430 parques industriales en 27 estados, más de 3,700 inquilinos principalmente en los sectores de manufactura y logística, y más de 38 millones de m2 de edificios construidos, de los cuales, cerca del 62% están ocupados por extranjeros (31% de EUA, 6% de Japón y 6% de Alemania, entre otros).
En lo que respecta a la parte comercial, tenemos una cercanía con el mercado norteamericano que representa el 42% del consumo del mercado global, y con acceso directo a Centro y Sudamérica; contamos también con 23 tratados comerciales, acceso preferencial a 51 mercados y estamos conectados con más de 1,300 millones de consumidores potenciales (lo que implica cerca del 60% del PIB mundial). Los costos de mano de obra son competitivos, los tiempos de transporte de México a EUA son menores (aproximadamente 24 horas desde cualquier punto del país) y los costos de transporte son más bajos por la cercanía con EUA. De esta manera, dentro de los países emergentes, México se encuentra en el 2º lugar dentro del ranking de competitividad del nearshoring.
En términos económicos, México se ubica entre los 15 principales exportadores a nivel mundial (con $578mmdd en 2022) y entre los 10 países más atractivos para la IED (Inversión extranjera directa). Actualmente ésta oscila alrededor de $35mmdd, donde cerca del 36% se ha canalizado a sectores de manufactura, automotriz, electrónica, aeroespacial, farmacéutica, comercio electrónico y dispositivos médicos, entre otros.
Estudios recientes señalan que una mejor percepción sobre el desempeño de nuestra economía y el nearshoring, han logrado mejorar los niveles de inversión y el ánimo del sector privado. Cifras recientes del INEGI apuntan que la Inversión Fija Bruta representó 24.9% del PIB en el 1S23.
Con el nearshoring se espera que cerca del 20% del comercio global sea relocalizado, y que cerca del 30% de la producción china se ubique en otras latitudes que sean más amigables con las políticas de comercio norteamericana. Para nuestro país, la expectativa de crecimiento por concepto del nearshoring es variable, pero en promedio se estima un crecimiento adicional en el PIB del 8% para los próximos 6 años, con un aumento en las exportaciones de casi 35%, y con inversiones adicionales entre $80 mmddy hasta $160 mmdd. Tan sólo para los próximos 2 años se espera la llegada de más de 400 empresas extranjeras, en su mayoría asiáticas. Lo anterior podría generar un círculo virtuoso para nuestro país en los próximos años, en términos de crecimiento, generación de empleo y desarrollo.
No obstante, será prioritario hacer inversiones en el futuro cercano de aproximadamente más de $15mil mdd en infraestructura carretera, ferrocarriles y puertos para que nuestro país pueda aprovechar con éxito esta tendencia de relocalización.
Los estados fronterizos junto con el centro del país se espera que sean los más beneficiados ya sea por la cercanía con EUA o por la mayor infraestructura respectivamente, siendo las entidades fronterizas de Chihuahua, Coahuila, Baja California y Nuevo León, las más favorecidas en cuanto a su representatividad en las exportaciones no petroleras, seguido de Estados como Tamaulipas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato y Querétaro, Puebla y Jalisco. Considerando la IED, las entidades que presentan mayores flujos de inversión destacan Cdmx, Nuevo León, Jalisco, Estado de México, Chihuahua, Baja California, Tamaulipas, Coahuila, Guanajuato y Querétaro.
Los sectores que podrían ser los más beneficiados en los próximos años producto del nearshoring podrían ser: los parques industriales, las fibras del sector industrial, empresas relacionadas con transporte, logística y almacenamiento, empresas relacionadas con infraestructura tanto de construcción como de alojamiento y viviendas, metales industriales, automotriz, maquinaria y equipo, aparatos eléctricos y electrónicos, dispositivos médicos, el sector aeroespacial y el sector agropecuario.
A pesar de las grandes ventajas que ofrece nuestro país para aprovechar el nearshoring, también es cierto que enfrenta retos importantes que podrían limitar el potencial de estos beneficios. En este sentido consideramos que dentro de los principales retos que enfrenta nuestro país para aprovechar de mejor manera los beneficios del nearshoring destacaríamos la mano de obra calificada, la necesidad de mayor y mejor infraestructura (puertos, aeropuertos, energía, agua, carreteras), seguridad y estado de derecho.
Algunas voces coinciden en señalar que si no hacemos mucho nos podría ir bien, pero si trabajamos en generar las condiciones propicias, los beneficios serían extraordinarios.
Estimado lector aprovecho para desearle muy felices fiestas y un excelente 2024.
Por Carlos Alberto González Tabares
Director de Análisis Económico Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex
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