“La nueva factura 3.3 les permitirá a las instituciones de crédito conocer de manera inmediata el monto de las ventas y cobros de las pymes, con lo que estas podrán asegurar préstamos de manera más rápida y sencilla, ya que no tendrán que esperar a elaborar reportes financieros mensuales, trimestrales o anuales”, aseguró.Actualmente, cerca de 70% del financiamiento de los negocios, en especial de los pequeños y medianos, tiene como base a los mismos proveedores, ya que compran sus insumos de contado y los venden a crédito, en caso del atraso de alguno de sus clientes, el flujo de efectivo se interrumpe, afectando a la cadena productiva en cada empresa. Esto, por un lado, condiciona su capital para poder pedir más crédito, o pajar las deudas. Mientras que al no reflejarse en los estados financieros, impide que las entidades financieras tengan la certeza de la solvencia necesaria del negocio, por lo que no son sujetos de préstamos. Cabe recordar que la factura 3.3 entró en vigor el pasado 1 de julio, no obstante convive con la versión anterior, se convertirá en la única versión, valida por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a partir del 1 de diciembre de este año. La adaptación a la factura 3.3 ha sido complicada para diversos sectores de la población, incluso contadores, que han tenido que aprender una nueva forma de llenado de documentos a través de cientos de claves autorizadas.
“Este análisis de información lo pueden ofrecen las empresas fintech, es decir, compañías que desarrollan servicios financieros basados en la innovación tecnológica, quienes al procesar los datos que proporciona la factura 3.3 tendrán nuevas posibilidades de conseguir financiamientos a sus clientes”.TE PUEDE INTERESAR: ¿Y SI ASEGURAS LAS CUENTAS POR COBRAR DE TU NEGOCIO? En el mercado, explica López Chapa empresas como JunoMX, podrán realizar el análisis del flujo de dinero un factoraje electrónico, a través del cual las empresas podrán convertir sus cuentas por cobrar en un flujo inmediato de dinero a través de la generación de una calificación crediticia y análisis de gestión de riesgos que visibilizan de mejor manera el flujo económico de la empresa. El resultado deriva en créditos más exactos y eficientes por parte de las entidades financieras. Con este tipo de servicios de evaluación, será más fácil contactar con las instituciones de crédito y acceder a financiamiento adecuado para el tamaño del negocio, acorde con los datos que arrojan las facturas electrónicas, para garantizar que sus cuentas por cobrar sean liquidadas de manera eficiente, afirmó el director de Interfactura.
“La factura 3.3 revolucionará el mercado de los préstamos a las pymes, lo que podrá promover la solvencia de las pequeñas empresas y las ayudará a garantizar su permanencia en el mercado”.