El ahorro es una parte importante de un presupuesto, le permite guardar dinero para tener recursos disponibles en el presente. La inversión es a plazo y la apuesta es que dé mayores rendimientos; es decir, la inversión es para incrementar nuestro patrimonio a futuro. Para hacerlo de forma segura es importante tener nuestros ahorros o realizar nuestras inversiones en el sector formal regulado. Afuera, también existe la informalidad que ofrece esquemas de muy alto riesgo tales como las tandas o las llamadas pirámides. Suenan muy atractivas porque ofrecen rendimientos milagro de hasta ocho veces el monto inicial de ahorro/ inversión a un plazo de tiempo corto. Entre estos esquemas están la “Flor de la Abundancia”, las “Células de Gratitud”, las “Bolas Solidarias”, el “Círculo de la Prosperidad”, la “Rueda de la Amistad”, entre muchos otros. Estos esquemas funcionan de la siguiente manera: existe un organizador, que es el que está en el centro de la flor o en la cima de la pirámide, esta persona cuenta con dos personas de apoyo que se encargarán de reclutar a dos personas más cada uno y así sucesivamente. Las personas reclutadas darán una aportación, que puede ir desde los cientos hasta los miles de pesos. El dinero recabado se le entregará a aquél que esté en el centro de la flor o en la cima de la pirámide. Posteriormente los demás subirán de nivel con la finalidad de llegar a al centro/cúspide y ser beneficiados con dinero. Para que estos sistemas se mantengan, los integrantes requieren seguir captando dinero de nuevos ahorradores/ inversionistas, de lo contrario nunca llegarán a obtener dinero alguno. Obviamente estos esquemas llegan a un punto donde son insostenibles y, al romperse la cadena, terminan en la disolución del esquema antes de que los que ya aportaron su dinero puedan recuperarlo. Es decir, el único que se vio beneficiado fue la persona que al inicio del esquema de encontraba al centro de la flor o en la cima de la pirámide. Por ello, como le decía al principio, es importante depositar nuestro dinero sólo en instituciones financieras reguladas y así evitar caer en situaciones de riesgo, en donde podría perder todo su capital. Por favor tome en cuenta estos dos consejos:
  • Antes de confiar su dinero a alguna institución, verifique que esté debidamente autorizada y regulada por las autoridades y que cuente con seguro de depósito. En caso de duda, puede acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
  • Consulte la GAT (Ganancia Anual Total), el cual es un indicador del rendimiento total. La GAT incorpora todos los elementos que determinan el rendimiento de un producto de ahorro o inversión, excluyendo los impuestos que en su caso resulten aplicables.
La Condusef recuerda que no podrá defenderlo en caso de que tenga problemas al invertir su dinero en alguno de los esquemas informales, ya que ni son una institución financiera debidamente regulada, ni tampoco una figura legalmente reconocida.