Durante el primer trimestre de 2017 el número de mujeres empleadas en el sector de telecomunicaciones representa solo el 30.9% de las 210,375 personas empleadas en este sector, mientras que los hombres que los hombres representan 69.1%, informó The Social Intelligence Unit. The SIU menciona que en cambio, del total de la población económicamente activa ocupada, 38% son mujeres y 62%, hombres, lo que equivale a una brecha de 24 puntos porcentuales.
“Desde el primer trimestre de 2011 esta brecha de género ha sido persistente y su mayor estrechamiento, equivalente a 18 pp, se registró en el último trimestre del mismo año. En contraste, durante el último trimestre de 2014 se registró una brecha de 50 pp, la mayor en el periodo estudiado”.
Basándose en datos del Banco de Información de Telecomunicaciones del IFT, The Social Intelligence Unite refiere que la tendencia lineal de la participación laboral de los hombres en las telecomunicaciones es creciente en el periodo que comprende desde el primer trimestre de 2011 y el primer trimestre de 2017. En contraste, dicha tendencia analizada para el caso de las mujeres, muestra un comportamiento decreciente. La asociación civil encargada de estudiar el impacto social de la adopción de las TIC recomienda promover carreras relacionadas con las nuevas tecnologías con el fin de generar mayor inclusión de las mujeres en el mundo laboral de las telecos.
“El Anuario Estadístico de Educación Superior del Ciclo Escolar 2015-2016 de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la matrícula total en especialidades, maestrías y doctorados relacionados con las TIC ya que de las 6,088 personas matriculadas en estos programas, sólo 27% son mujeres y 73% son hombres”
Para The SIU, un mayor número de mujeres en los posgrados TIC aseguraría un incremento en el acervo de capital humano especializado no sólo en las telecomunicaciones sino en otros subsectores relacionados con la innovación y el mundo digital. La inclusión laboral de un mayor número de mujeres en las telecomunicaciones no sólo estrecharía la magnitud de la brecha de género identificada, sino que podría ser un factor que impulse el dinamismo del sector en el mediano y largo plazo, concluyó.