Si tienes deudas pendientes y tu teléfono suena a diario y a todas horas para recordarte que pagues de inmediato, es momento de buscar soluciones. Siempre hay alguna alternativa, solo es cuestión de analizar la situación para ver cuál es la más efectiva para hacerlo. Una reparadora de crédito  es una opción que te puede funcionar, aunque para algunos especialistas ésta debe ser la última alternativa de tu lista, porque negociar tu deuda con el acreedor es algo que puedes hacer por tu cuenta y, lo mejor, sin costo adicional. Este tipo de negocios se ha vuelto una solución en los últimos años. Sin embargo, debes procurar informarte bien sobre los pros y contras que implica acercarte a ellos. Las señales de alerta pueden estar en todos lados. Dentro de estas empresas hay algunas que son serias, pero en internet abundan ofertas que prometen ayudarte con una deuda y que podrían lastimar más tus finanzas. Debes tener en cuenta que las reparadoras de crédito no son instituciones financieras, son empresas privadas que te ayudan a hacer un plan de ahorro para que, en tu representación, negocien con tu acreedor una quita o descuento del monto de la deuda que tienes.
“Es un gimnasio financiero (…), la lógica que existe es ayudarte a cumplir las metas que tú te planteaste. Te ayudan a planear un plan de pagos y te obligan a cumplirlos” refiere Freddy Domínguez, cofundador de ComparaGuru.com.
No tienen ninguna función de prestamista, ni pagarán tus obligaciones. En realidad, te acompañan en la reestructuración del monto que debes, para que tú mismo ahorres y pagues tus obligaciones. En teoría, una reparadora tiene las siguientes funciones:
  • Te asesoran en materia legal y financiera; ponderan tus ingresos, egresos y deudas y crean un esquema para que puedas ir liquidando tus obligaciones.
  • Negocian con las entidades acreedoras la reestructuración de tu deuda.
  • Lidian con los despachos de cobranza, por lo que ya no recibirás estas llamadas, de amables a amenazantes, en tu teléfono particular.
Freddy Dominguez señala que estas empresas, por lo general, dan servicio a deudas de tarjeta de crédito y destaca que, “en promedio, la gente que termina en una reparadora de crédito debe entre 100 mil y 150 mil pesos en la tarjeta y tiene un salario promedio mensual de entre 10,000 y 18,000 pesos”. Javier Ruiz, codirector general de CuraDeuda, aclara que ellos no ofrecen préstamos, no compran deuda, ni pagan las de sus clientes. Dependiendo de la situación, hacen primero un plan de ahorro para el usuario: “por ejemplo (en el caso de CuraDeuda), una persona que debe 100,000 va a estar ahorrando 2,000 pesos al mes para el pago de sus deudas. Se va asignando a una cuenta del cliente, que nadie más puede tocar más que él como titular, mientras se gestiona el acuerdo con el banco”.

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La letra chiquita: pagar para pagar.  Las reparadoras de crédito son un servicio y por supuesto no son gratuitas. En el pago que tú realizas hay un monto que va a las ganancias de estas empresas, refiere el fundador de ComparaGuru.com. Por ejemplo, en Cura Deuda cobran de dos maneras distintas. Primero, con un honorario que es 0.5% de la deuda total que se paga cada mes -que ya viene integrado dentro del ahorro total mensual-, y después cobran un honorario más con base al éxito. Este último lo tasan en 10% de lo que lograron ahorrar a sus clientes por la liquidación de cada cuenta. Debes estar atento a esto, porque, dependiendo de la reparadora a la que te acerques, incluso puedes llegar a endeudarte más, considera Ángel González, director de Defensa del Deudor:
“El principal problema que vemos con estas empresas son los plazos forzosos. Con todas tienes que firmar un contrato donde te tienes que quedar con ellos determinado número de meses, 12, 18, 20; (…) a pesar de que el banco permita una renegociación de tu deuda antes de este plazo”, subraya González.
El problema es que si la persona no puede pagar esa mensualidad la penalizan, se endeuda más, destaca. Javier Ruiz aclara en este punto que en el caso de Cura Deuda, el contrato que se hace se puede cancelar en el momento que el cliente quiera y se le cobra una penalización de 2,000. ¿Y el Buró de Crédito? Una cosa que debes tener clara es que estas empresas no pueden borrar la mala nota que te dejará una quita en el Buró de Crédito. Buscarán reducir tu deuda, pero al finalizar tus pagos estarás en el Buró con la advertencia de que liquidaste tu cuenta con un descuento. Esto con una clave ’97’. Aunque, sí te pueden ayudar a conseguir otro crédito para recuperar poco a poco tu buen historial. No obstante, los expertos coinciden en que siempre es mejor salir con una con quita en el historial crediticio, que con quebranto -no haber pagado nunca la deuda. Al pasar un tiempo (seis años), esta marca se eliminará y puedes volver a adquirir un crédito.
“La banca tradicional, en el momento que hay un solo quebranto en la línea de cuentas, ya no presta, con quita no es tan determinante el problema”, destaca Freddy Domínguez.
Cuidado con las empresas hechizas En páginas de Facebook y Twitter existen alusiones a servicios que te ofrecen este servicio de reestructuración de deuda. Un hecho sobre el que la Condusef ya ha hecho advertencias. La Profeco también ha advertido sobre ellas y refieren lo mismo, las reparadoras de crédito son figuras que no están reguladas por las autoridades financieras, razón por la que éstas no podrán ayudarte si contratas estos servicios y eres víctima de un fraude. En otros países existen regulaciones para este tipo de figuras, en México esto aún es un debate. El tema aquí, coinciden los entrevistados, es el riesgo que representan todas esas “empresas” pirata que ofrecen el servicio. Las autoridades y los expertos recomiendan: 
  • Si una reparadora te solicita dinero en efectivo o hacer depósitos en una cuenta personal sin haber resuelto nada todavía, es factible que se trate de un fraude.
  • Nunca des dinero por adelantado, ya que te arriesgas a que no arreglen tu problema.
  • En caso de incumplimiento en el contrato que firmes, difícilmente encontrarás una institución gubernamental que pueda ayudarte a presentar una demanda, ya que no se encuentran reguladas.
  • No creas todo lo que te dicen, muchas reparadoras ofrecen reducciones milagrosas en tus adeudos, pero ninguno te las puede garantizar.
  • En caso de que quieras mantenerte al margen de alguna calificación con quita en el Buró de Crédito, es recomendable que hables con la entidad financiera y se comprometan a reestructurar la deuda completa.
  • Si consideras que tú sólo no puedes seguir un plan para pagar tus deudas o no sabes cómo, las reparadoras de crédito pueden ser un buen acompañamiento.
  • Evalúa las causas que te llevaron a un endeudamiento y evita volver a caer en esta situación.
  • Si terminas de saldar una deuda, asesórate para no adquirir un nuevo compromiso, al menos no de manera irresponsable.
  • No comprometas más de 30% de tus ingresos en deudas.