Debo, no niego. Pago ¡No tengo! Es una frase típica de muchos mexicanos que tienen deudas y la disponibilidad de pagar, pero no los recursos para hacerlo.

El 56.9 por ciento de las familias tienen algún tipo de deuda, sin importar si se trata de instituciones financieras, tiendas de autoservicio o departamentales o personas físicas, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

La deuda se ha vuelto muy común entre las familias mexicanas. Por un lado, cuando tiene un buen uso, provee de herramientas para una mejor gestión de finanzas y, sobre todo, para la resolución de imprevistos. Por otro lado, puede convertirse en una carga difícil de solventar”, señaló Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva, startup de servicios de atención al cliente y cobranza.

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De acuerdo con la firma, hay cinco razones por las cuales los mexicanos pagan sus deudas en tiempo y forma:

  • Desempleo
  • Disminución de ingresos
  • Acumulación de deudas
  • Experiencias negativas (no se respetan los descuentos o acuerdos de pago por parte de prestamistas)
  • Desinterés de pago (no les importan las consecuencias que les puedan traer)

El especialista comentó que, de acuerdo con sus datos, la gran mayoría de las personas está dispuesta a pagar sus adeudos, pero no les es posible, lo cual cobra especial relevancia si se considera que los niveles de endeudamiento ya son altos y pueden crecer más ante la situación actual.

“Actualmente, con el contexto inflacionario, sí vemos una disminución en el poder adquisitivo, que combinado con una mala gestión financiera o poco acceso a instrumentos financieros, puede detonar en que la morosidad aumente en el mediano plazo”, añadió el CEO de la firma.

FP