De cada 100 mexicanos, 83 están dispuestos a comprar combustible robado a bajo costo, según reveló una encuesta del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados. Otro 6.4% de los encuestados no sabe si lo haría, mientras que sólo 10.4% dice que no adquiriría gasolina o diésel que se roban los llamados huachicoleros. El robo de combustibles es un fenómeno que se disparó en los últimos años. Tan solo de 2006 a 2014 se disparó 1,800%. De acuerdo con el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, este delito deja entre 15,000 y 20,000 millones de pesos al año de pérdidas para el país. Detalló que hace algunos años se ‘picaba’ un ducto por día; en 2016 fueron 20, considerando que, de acuerdo con cifras de Pemex, el número de tomas clandestinas fue de 6.873, 15% más que en 2015.
“Sin embargo, la pérdida por ducto picado es menor, debido a que la reacción de las autoridades para combatir este delito es mejor”, aseguró.
La encuesta del CESOP señala que entre las causas por las cuales se incrementó este fenómeno, según la percepción de los ciudadanos, están: alza en el precio de los combustibles (27.1%), corrupción/complicidad/colusión (16.2%), desempleo (10.2%) e incompetencia de las autoridades (8.7%), entre otros factores. El 57.8% de la muestra considera que los dueños de las gasolineras están involucrados con los grupos que realizan robo de combustible y 27.2% no cree que estén involucrados. La encuesta del CESOP se realizó en aquellos estados donde existe robo de combustible: Puebla, Veracruz, Estado de México, Jalisco, Hidalgo, Tamaulipas, Michoacán, Guanajuato, Tabasco, Guerrero, Ciudad de México y Chiapas.