El pasado 9 de mayo, Trump despidió a Comey bajo el argumento de que carecía de capacidad para dirigir a la agencia federal. Comey, quien ha sido centro de controversia reciente por sus comentarios públicos, encabezaba la investigación federal sobre posibles colusión entre miembros del círculo de colaboradores de Trump con Rusia, para interferir en las elecciones del 8 de noviembre.James Comey better hope that there are no “tapes” of our conversations before he starts leaking to the press!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 12 de mayo de 2017
“Es esencial que busquemos un nuevo liderazgo en el FBI que restablezca la confianza pública en su vital misión del cumplimiento de la ley”, escribió Trump en una carta dirigida a Comey.Un día después, el Presidente estadounidense defendió su decisión de despedirlo, anticipando el agradecimiento futuro de la clase política por su sorpresivo anuncio. “Comey perdió la confianza de casi todos en Washington, republicanos y demócratas juntos. Cuando las cosas se calmen, ellos me lo van a estar agradeciendo!”, dijo el mandatario en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter.
El 11 de mayo, el director en funciones del FBI, Andrew McCabe, contradijo públicamente las declaraciones de la Casa Blanca de que Comey había perdido el apoyo de sus subordinados. “La vasta mayoría de los empleados del FBI disfrutaba de una profunda y positiva conexión con el director Comey… Gozaba de amplio apoyo dentro del FBI y todavía lo tiene hasta este momento”, dijo McCabe en una audiencia ante el Comité de Inteligencia del Senado.Comey lost the confidence of almost everyone in Washington, Republican and Democrat alike. When things calm down, they will be thanking me!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 10 de mayo de 2017