El peso mexicano finalizó con números rojos este jueves; sin embargo, en agostó registró una ganancia de 0.34%, con lo cual hiló cuatro meses de avances. Cifras del Banco de México revelan que el tipo de cambio finalizó este jueves en 17.7795 pesos, tras una depreciación marginal de 0.08% de la moneda mexicana, ante los vaivenes del dólar y los precios del petróleo. De acuerdo con Banco Base, pese a las ganancias, en agosto tres factores afectaron la cotización del peso:
  1. Generalmente en agosto el peso pierde terreno por motivos estacionales, durante los últimos cinco años la depreciación mensual promedio del peso durante el mes ha sido de 1.7%. Lo anterior se debe a un regreso de los participantes al mercado cambiario luego del verano y un incremento en las apuestas en contra del peso en el mercado de futuros de Chicago. En las tres semanas comprendidas entre el 2 y el 22 de agosto, el número de posiciones brutas a la espera de una depreciación del peso se incrementaron en 23,601 contratos o 141%, regresando a niveles de junio.
  2. Un resurgimiento de la aversión al riesgo en los mercados financieros globales, como consecuencia de las tensiones geopolíticas. Durante agosto, Corea del Norte amenazó con continuar sus pruebas de misiles y continúa insistiendo en que puede enviar un misil al territorio estadounidense de Guam, escalando de manera progresiva la tensión militar con Estados Unidos.
  3. Durante el inicio de la renegociación del TLCAN, Estados Unidos ha adoptado una postura proteccionista y de mayor confrontación a lo que se esperaba. Aunque la renegociación apenas comienza, Donald Trump ha amenazado en varias ocasiones con abandonar el TLCAN, evento que se considera ahora como una posibilidad real.
FP