“Claro que el Instituto se debe transformar, como lo ordena el Presidente, y en el IMSS no se le desobedece, sólo creo que el eje de su reforma deben ser las personas que se atienden en el IMSS, y no los funcionarios que trabajan en el IMSS.En ese sentido, subrayó que es necesaria una reforma para acoplar al IMSS al sistema universal de salud y al modelo preventivo, donde se ataquen los determinantes sociales de la salud y donde se le adecúe a la nueva realidad laboral, y al nuevo Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, donde de forma gratuita se atiendan los mexicanos en igualdad de condiciones.
“Se requiere una gran reforma LEGAL, y no una pequeña reforma REGLAMENTARIA. La cuarta transformación no son cambios burocráticos, sino revolución cultural”, indicó Martínez Cazares en la misiva dirigida al Consejo Técnico.Aseveró que de manera contraria, algunos “funcionarios de Hacienda intentan una remodelación cosmética del IMSS, donde se pretende reformar el Reglamento para colocar funcionarios administrativos en los Estados desde la SHCP, y así anular a los Delegados que este Consejo Técnico aprobó”.
“Buscan nombrar, en todo el país, una suerte de “delegados administrativos estatales”, fuera de este Consejo, para que ellos, en los hechos, administren desde lo local al IMSS. Además, mientras se discute esta remodelación, muchos trabajadores siguen sin certeza laboral, otros sin contrato, algunas vacantes aumentan. “El rezago en infraestructura es brutal, -en 2019 prácticamente está en 0% el avance de obras y el pago a proveedores-, los contratos y convenios de servicios se rezagan, y algunos están por vencerse sin horizontes de legalidad y eficiencia, las compras de equipamiento paradas, las reclamaciones y litigios aumentan; y si bien el abasto de medicamentos está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo”, expuso.Advirtió que los funcionarios neoliberales se caracterizan porque controlan el gasto en servicios como el de salud pública, mientras que los gobiernos progresistas inspirados por la justicia, buscan ampliar cobertura y calidad inyectando más presupuesto. En ese sentido manifestó que el control del gasto tiene dos consecuencias fatales: una directa para el IMSS: pasillos de espera llenos de personas adoloridas y mal trato o retraso en la atención a pacientes; y un segundo efecto indirecto todavía peor: “el fortalecimiento de los servicios de salud privados, que ocasionará mayor “gasto de bolsillo” de las familias cuando sus seres queridos tengan un padecimiento”.
“Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”.Por otro lado, opinó que la orientación del gobierno lopezobradorista de México requiere inteligencia, de lo contrario, pueden volver a ganar quienes creen en la mano cruel del libre mercado, y “la ineficacia igual que la corrupción, juegan en el lado de los mismos que construyeron la sociedad de los privilegios mexicana que el Presidente busca y quiere desaparecer”.
“No cuido mi futuro personal, ni lo subordino a acomodos en los sillones del gobierno. No defiendo a farmacéuticas, ni a proveedores o constructores. El motivo de este diferendo con algunos funcionarios de Hacienda no es la compra de medicamentos, es fortalecer y respetar al IMSS. “Siempre he tratado de guiar mi vida por convicciones. No soy lambiscón, ni barbero de nadie. Creo y defiendo al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, porque no es gerente de los que se creen dueños del país. No es florero de nadie, como el mismo lo dice. Yo seguiré su ejemplo: tampoco yo seré florero en el IMSS de decisiones tomadas fuera del IMSS”, concluyó.
ercPresenta #GermánMartínez al Consejo Técnico del #IMSS su renuncia a la Dirección General del Instituto.
— IMSS (@Tu_IMSS) May 21, 2019
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