Septiembre es el mes del testamento y durante sus 30 días, en México se lleva a cabo una campaña conjunta en la que la Secretaría de Gobernación, los gobiernos locales y el Notariado Mexicano promueven la cultura testamentaria en el país. Aprovechar y darle forma a este documento tiene grandes beneficios, pues otorga certeza sobre el uso y destino que tendrán los bienes de una persona cuando pierde la vida. No obstante, existen otros documentos que también son importantes y se debe considerar tenerlos listos y en orden en caso de fallecer. Al respecto, el grupo de servicios financieros, Old Mutual, destaca que actualmente existe preocupación de muchos jóvenes y adultos por la incertidumbre financiera para su retiro o la iniciativa responsable de alcanzar sus metas de manera tangible, por ello, han adoptado una cultura financiera saludable, salvaguardando su dinero en fondos de ahorro, fideicomisos o seguros, en los cuales tienen beneficiarios que pueden ser  o no distintos a los del testamento, por lo que es importante mantener actualizados los datos (que sean vigentes a los intereses) y contar con la caratula de las pólizas. En este contexto, Martín Rosa, experto de Old Mutual, apunta que el proceso de darle tranquilidad a los seres queridos no termina con su inclusión como beneficiarios en un testamento, y que “la ecuación puede completarse con la efectiva administración de los recursos para lograr su máximo beneficio, a través de un fideicomiso”. Refiere que, a diferencia de un testamento, el fideicomiso puede ser utilizado para distribuir propiedades en cualquier momento: antes o después de la muerte, o bien, en algún momento situado en el futuro. En este instrumento financiero, el dueño del bien (fideicomitente) le deja sus bienes (patrimonio) a un tercero (fiduciario) bajo la firma de un contrato (fideicomiso) para que los administre y los entregue al o a los beneficiarios (fideicomisario) en el momento que se haya estipulado.
“Es importante considerar que independientemente de la herramienta de ahorro o de inversión seleccionada, se debe informar a los beneficiarios sobre la existencia de contratos o documentos financieros en los que se tiene participación ya que, muchas veces por desconocimiento, los recursos invertidos se pueden mantener congelados por periodos mayores a los previstos.” dijo el experto financiero.
En el caso de cuentas de ahorro o débito con origen en bancos, de acuerdo con la Condusef, éstos tienen la obligación de enviar a la Beneficencia Pública los recursos cuyo importe no exceda el equivalente a 300 días de salario mínimo general que no han reportado movimiento luego de seis años. En el caso de contar con un fideicomiso, la fiduciaria tiene la obligación de velar por el buen uso y destino de los recursos, destinándolo única y exclusivamente a los fines indicados.
“A quienes ya han adquirido una cultura para proteger su futuro, es importante recordarles que existen planes de ahorro e inversión con fideicomiso ajustados a cada necesidad y, que la mejor garantía para asegurar su patrimonio y el de sus seres queridos es mantener de forma ordenada y actualizada los documentos importantes”, concluyó Martín Rosa.
Cabe mencionar que Old Mutual ofrece productos de ahorro e inversión con fideicomiso, otorgando la tranquilidad y protección en su planeación financiera. Te puede interesar: Evita problemas a tus familiares, haz tu testamento ERC