El nuevo gobierno de la presidenta entrante Claudia Sheinbaum Pardo tendrá entre su agenda de pendientes, heredada por la administración del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, la compra de dos hospitales públicos que están en manos de privados.
El gobierno federal ha hecho gestiones para absorber la propiedad de 10 hospitales públicos que fueron construidos y equipados por empresas privadas, a cambio de que fueran liquidados a plazos por el gobierno.
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Sin embargo, la administración de López Obrador encontró que esos acuerdos no eran convenientes para el sector público, de ahí la necesidad de comprarlos y de dejar de pagar las parcialidades.
“Se está avanzando mucho, ya se logró el acuerdo en el caso de algunos hospitales, son alrededor de 10. Tenemos algunas diferencias con dos. Ya tenía tres hospitales una empresa de Olegario Vázquez, y ya se llego a un acuerdo con él, son tres de esos hospitales”, explicó el mandatario.
No obstante, sin mencionar nombres ni marcas, López Obrador dijo que existen dos empresas que “se están resistiendo”, por lo que corresponderá a Claudia Sheinbaum insistir con estas empresas para terminar de absorber los 10 hospitales.
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También dijo que la presidenta electa es más estricta que él, por lo que sugirió a los dueños de los hospitales que se preparen para las conversaciones que tendrán con la futura presidenta.
“Yo les aconsejaría (a las empresas) que se resuelva en estos días, porque conozco muy bien a la presidenta electa, la conozco mejor que ellos, y es muy recta. En una de esas voy a salir yo fresa. Que no estén pensando que van a egresar a lo de antes, no”, aseguró López Obrador.
GC
