Hoy, @ManceraMiguelMX se suma como Coordinador Nacional del Proyecto de Gobierno de Coalición de #PorMéxicoAlFrente. El Frente se fortalece con un hombre capaz y comprometido con el desarrollo del país, que ha dado buenos resultados a los ciudadanos. ¡Bienvenido! pic.twitter.com/pHymJ6Be16
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) March 29, 2018
“Lo digo con un enorme claridad: no va haber venganza pero sí vamos a hacer justicia y los que la hayan hecho la van a pagar”, añadió el abanderado de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano.Ante los dirigentes nacionales de los partidos Acción Nacional (PAN), Damián Zepeda; de la Revolución Democrática (PRD), Manuel Granados y el coordinador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, aclaró que en la coalición hay altura de miras.
“A quienes cuestionan de que nos hayamos unido hay que decirles que aquí (en la coalición) hay altura de miras, que aquí hay generosidad, que aquí hemos entendidos los signos de los tiempos”, anotó.Además, “aquí hemos comprendido que México no soporta más al priísmo ineficaz, ni tampoco el populismo mesiánico que representa hoy la alternativa de Morena”. Sobre la relación que asumirá una vez que el gobierno de coalición llegue a la Presidencia de la República, dijo que no será de sumisión, ni mucho menos se pondrá “de tapete”. Al aceptar su nuevo encargo, el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, indicó que su tarea será la de difundir qué es un gobierno de coalición y el objetivo que persigue para acabar el presidencialismo monárquico.
“Aceptamos este reto. Lo vamos a difundir en toda la República simplemente con el apoyo de la gente vamos a poder convencer y lograr que esa voluntad, la voluntad de México nos lleve a la transformación y el cambio. Juntos lo vamos a lograr en el gobierno de coalición”, anotó.Entre los ejes programáticos del gobierno de coalición, está impulsar desde el Poder Legislativo la modificación del Artículo 89 constitucional, un gabinete de coalición y un jefe de gabinete que deberá ser de distinto partido a quien quede como presidente.