La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reiteró que los empresarios estadounidenses no tienen por qué molestarse con la reforma energética de México, ni con las leyes secundarias en dicha materia, pues no se está vulnerando lo pactado en el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC.

“No tienen por qué los empresarios estadounidenses dedicados a la energía. Porque en el caso del petróleo no está incluido en el T-MEC; y en el caso de la electricidad, no se está violando nada que tenga que ver con el T-MEC.

Entonces no tienen por qué, además de la decisión soberana del pueblo de México, pero no tendrían por qué”, indicó la mandataria.

Durante su conferencia matutina, la jefa del Ejecutivo insistió en que los empresarios de EU ni siquiera deberían quejarse.

No tienen por qué, porque incluso, en el caso de Pemex (Petróleos Mexicanos), aun cuando hubo las rondas y todo aquello que se hizo… Recuerden que en el 2013 fue la contrarreforma energética en contra del pueblo de México, que dio bloques de territorio marítimo y terrestre a empresas extranjeras para la explotación del petróleo.

Aparte de lo que eso significa en términos de la historia en nuestro país, y la decisión soberana del pueblo o en contra de la decisión soberana, ni siquiera los explotaron. O sea, se hizo un concurso, se dividió principalmente la zona del Golfo por bloques, entonces se hizo una ronda de licitación, quién da una mejor oferta.

Y entonces hubo empresas que dijeron: “Yo doy una mejor oferta”, se le asignó, 2014. ¿A qué estamos?, 2025 y todavía no hay nada. Entonces, ni siquiera tendrían por qué tener esta queja.

“Y en el caso eléctrico va a haber inversión privada con estos nuevos esquemas, pero el 54 por ciento de la generación es pública”, comentó.

Hace algunos días, el Instituto Americano del Petróleo (API) le solicitó al representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, intervenir ante el gobierno mexicano por las políticas energéticas del país, específicamente por el tope al precio de la gasolina, recién pactado.

Igualmente, se quejaron de las reformas mexicanas que buscan fortalecer a las empresas públicas Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum no cambiará el rumbo de la política y las prácticas energéticas de México sin una presión continua, directa y contundente del Gobierno estadounidense”, mencionó el API en una carta a Greer.

En la misiva, la institución acusa que ha habido obstrucción por parte de autoridades mexicanas, sobre todo en la emisión de permisos para actividades en el sector energético. También han sido obstaculizados para invertir en proyectos como terminales de almacenamiento y la apertura de estaciones de servicio.

Según la API, estas acciones perjudican a las empresas estadounidenses y puede restringir el suministro de energía necesario para fabricantes y consumidores norteamericanos.

El API insta al Representante Comercial de los Estados Unidos a utilizar los mecanismos existentes en el T-MEC para impulsar un panel de resolución de controversias con el Gobierno mexicano con relación a estos abusos”, exigió.

Al respecto, Sheinbaum dijo el lunes que los empresarios estadounidenses están en su derecho de manifestar sus inconformidades; sin embargo, aclaró que su petición al gobierno de Estados Unidos, para que solicite un panel de controversia —en el marco del T-MEC— a fin de que México cambie el rumbo de su política energética, “no tiene sustento legal”.

er