La pandemia del Covid-19 y las clases a distancia han ocasionado el atraso de un año en el nivel educativo para alrededor de 70% de los alumnos de todos los grados escolares de México y otros países de América Latina.

Derivado de las medidas de distanciamiento social y suspensión de labores por la pandemia, las escuelas e institutos educativos de los países latinoamericanos tuvieron que cerrar en perjuicio de 166 millones de estudiantes, con lo que se organizaron clases a distancia en muchos casos, según un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

A esto hay que sumar la brecha de conectividad en cada país, que en el caso de México –con 30 millones de estudiantes— las cifras oficiales calculan que 24% de los alumnos de entre siete y 17 años carece de servicio de internet.

Además, 4% carece de televisión, por lo que no han podido estudiar a distancia en el contexto de la emergencia sanitaria.

Según un estudio de la empresa de enseñanza Kumon, siete de cada 10 alumnos en México y otros países vieron reducir su nivel académico con ese sistema, y se podría hablar de un atraso de un año en su nivel o aprovechamiento, lo que es necesario revertir con exámenes de evaluación y clases extraescolares y residuales.

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Mario Morales, especialista en educación, puso de ejemplo al estado de Nayarit, donde el gobierno local proyecta evaluaciones de diagnóstico y cursos para los alumnos antes del regreso a clases del siguiente ciclo escolar.

Esto ayudará a que los docentes puedan identificar el nivel de aprendizaje que cada estudiante adquirió en la modalidad a distancia y observar en qué materias y temas se atrasaron o existe un aprendizaje bajo para reforzarlos.

Los alumnos necesitan desarrollar habilidades para aprender de forma autónoma, sobre todo en materias como matemáticas, en la que se puede advertir un menor aprovechamiento en general, destacó Morales.

“Debemos ver las áreas de oportunidad en el aprendizaje de los alumnos, por lo que las actividades extraescolares con propósitos académicos se convierten en un pilar necesario para fortalecer la autodisciplina y mejorar el aprovechamiento académico de los estudiantes”, concluyó el experto.

GC