“Ya hemos tenido acercamientos con el equipo de transición, queremos que lo tengan en la agenda, pues esta industria no sólo apoya a los pequeños emprendedores o productores de cerveza, sino también a la cadena productiva, como es el campo mexicano”, dijo en entrevista con la agencia Notimex.Paz Agustín que este ajuste en el código fiscal mexicano es un punto en el que quedó a deber la actual administración de Enrique Peña Nieto, pues acusó que la carga tributaria es, desde su consideración, onerosa y desigual, ya que ellos pagan lo mismo que las grandes firmas trasnacionales cerveceras.
“Aunque pagamos el mismo porcentaje los cerveceros, es un impuesto que se creó cuando había dos competidores, el 26.5 por ciento sobre el valor de producción (IEPS), el costo de producción de las dos grandes es muy similar, pero al haber un tercer competidor que somos muy chiquitos y a baja escala, tenemos en contra también insumos mucho más caros y con procesos diferentes”, detalló.

Fuente: Deloitte
“Esperamos que de verdad el próximo gobierno nos ayude a encontrar la manera de tener un piso parejo para todos los competidores en la escena cervecera nacional”, demandó.

Fuente: Deloitte
“Somos detonador de una industria nueva y de una generación de nacientes emprendedores, no sólo en la parte de producción de cerveza, sino también en cuanto a materias locales, de equipos cerveceros con calidad internacional, de distribución en frío, de tiendas, restaurantes, turismo cervecero y, obviamente, un impulsor de empleo”, aseveró.En 2017 se estima que esta industria alcanzó ventas por 166,069 hectolitros, equivalente a un alza de 59%, según un estudio de Deloitte con datos de la Acermex.
“Aún es un mercado en crecimiento en comparación a los 92 millones de hectolitros de cerveza industrial que se producen cada año en promedio en México, al menos durante los últimos 5 años”, señala estudio.
