“El Banco Mundial establece un precio base de 3 dólares por tonelada. Estamos muy contentos porque salimos a la venta cuatro veces por encima de este precio base, es decir, cada tonelada de bono de carbono se vendió en 12 dólares y 100% de estos recursos se van a ir al Fondo de Cambio Climático de la Ciudad de México, pero son etiquetados para proyectos de conservación y preservación del bosque a través de los ejidatarios”, dijo en entrevista con Fórmula Financiera.HSBC, el Banco Ve por Más, Mexichem, Herdez, Unilever, y la Plataforma Mexicana de Carbono se repartieron la compra de los 3,909 bonos que se utilizaran para la reforestación, saneamiento y proyectos agroforestales durante los próximos 30 años. Este es el primer bono de carbono forestal que emite un gobierno local en Latinoamérica, detalló la secretaria. Para llevar a cabo la emisión, primero se censaron 12,000 árboles en alrededor de 2,000 hectáreas del bosque y se les hicieron varias pruebas para medir la capacidad de almacenamiento de carbono que tiene el terreno. De acuerdo con las estimaciones de Sedema, se espera que en los próximos cinco años se capturen 32,603 toneladas de carbono, las cuales también se podrán comercializar en los mercados. Müller confió en que este tipo de bonos se vuelvan algo más recurrente para 2019, ya que ese año habrá tope de emisiones contaminantes para cementeras, acereras y aeronáuticas, por lo que no será una sorpresa que el mercado de bonos crezca como medida de compensar excesos de las empresas.