El presidente Andrés Manuel López Obrador informó este sábado que regresó a Palacio Nacional tras haber pasado la noche en el Hospital Central Militar, por someterse ayer a un procedimiento de cateterismo cardiaco, el cual ya estaba programado, y que se encuentra bien de salud.

Sin embargo, el mandatario sorprendió al aclarar que ha elaborado un “testamento político” por si falleciera en el transcurso de su mandato y así garantizar “la gobernabilidad del país”.

“Quiero decirles que tengo un testamento político. No puedo gobernar un país en un proceso de transformación, con responsabilidad y con estos antecedentes, del infarto, la hipertensión y mi trabajo que es intenso, sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de mi vida”, comentó López Obrador en un video y distribuido en sus cuentas de redes sociales.

“Tiene que garantizarse la gobernabilidad, tengo un testamento para esto, pero creo yo que no va  necesitarse y vamos a seguir juntos, queriéndonos mucho”, agregó el mandatario.

López Obrador ingresó al Hospital Central Militar la mañana del viernes para realizarse un cateterismo cardiaco, procedimiento médico que duró 30 minutos, y al cabo del cual “se encontraron el corazón y las arterias del señor presidente sanos y funcionando adecuadamente”, informó ayer por la tarde la Secretaría de Gobernación.

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En su mensaje de este sábado, López Obrador recordó que hace ocho años tuvo un infarto y que, desde entonces, se realiza periódicamente pruebas de esfuerzo. La más reciente se efectuó hace 15 días, a partir de lo cual, sus médicos decidieron realizar el cateterismo cardiaco.

“Ustedes seguramente recuerdan que, hace ocho años, me dio un infarto y, desde entonces, periódicamente estoy checándome, tomo medicamentos para tener controlada la presión. Hace 15 días, me hicieron la prueba de esfuerzo y los médicos especialistas dijeron que tenía que hacerme un cateterismo, ya estaba programado. Pero, en eso, me enfermo de Covid-19 y tuve que esperar a que pasara el Covid-19”, comentó el mandatario.

En su costumbre de contar anécdotas, López Obrador relató que, una vez que llegó al hospital, lo hidrataron (señaló su brazo), esperó “unas horas” y luego le practicaron el cateterismo cardiaco.

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“Es una sonda, ahora todo moderno, que corre por las arterias y el corazón. Finalmente (los médicos) vieron que estaban bien las arterias, sin obstrucción, y tardaron media hora en todo el proceso y luego me llevaron a la habitación. Siguieron hidratándome y pasé la noche en el hospital”, relató el mandatario.

Al expresar que se siente físicamente sano, López Obrador aseguró que “hay presidente para rato”.

El mandatario reconoció que extraña realizar sus giras de trabajo por el país y que desea pronto retomar esas actividades en su agenda diaria, para consolidar la “transformación” del país que ha emprendido su gobierno hasta la conclusión de su periodo.

“Nos falta un tramo, hasta septiembre de 2024, si así lo dispone el creador, la ciencia, la naturaleza. Entonces, tenemos que entregar la banda presidencial a fines de septiembre y concluir lo que tenemos todavía en proceso”, concluyó el mandatario.

GC