Hace un año un sismo de 8.2 sacudió México, el cual provocó afectaciones principalmente a Oaxaca y Chiapas, además de personas atrapadas, las cuales fueron rescatadas por una perra labradora de nombre Frida. Las hazañas de la perrita se contaron a través de redes sociales, a lo que los usurarios respondieron con ilustraciones, palabras para Frida, postales, un mural e incluso una piñata de la rescatista. Recibió el aplauso de estadios enteros, la galardonaron con el Premio Nacional de Comunicación, su imagen se colocó en un avión y sus botas azules, junto con las de su manejador se encuentran en el Museo del Calzado en la Ciudad de México. Fue catalogada como un emblema de esperanza. Previo al sismo del 7 de septiembre la perra ya era célebre entre los equipos de rescate de la marina; sin embargo, su fama incrementó tras las fotografías de sus actos heroicos de los rescates en los que participó. Una de las primeras imágenes que la inmortalizó se tomó en el Instituto Tecnológico del Istmo en Juchitán de Zaragoza, que funcionó como albergue y centro de operaciones militares para atender la emergencia luego del sismo. En ese lugar, al interior de cajas transportadoras, descansaban Frida y sus compañeros Evil y Eco a la espera de los requerimientos de la emergencia. Agotada por el incesante calor la perra salió de su dormitorio, obedeció sin aspavientos para que le fueran colocados su careta, chaleco y las emblemáticas botitas azules que fueron conocidas en el mundo en medio de la tragedia mexicana. Apenas hacía unas horas que Frida y el equipo BREC habían realizado la búsqueda y localización del cuerpo del único hombre que murió en el Palacio Municipal de Juchitán tras su caída. Por ello, aquella tarde Frida no lucía esplendorosa y limpia (como después se daría a conocer), sino jadeante y con polvo en el cuerpo tal como cualquier rescatista después de un día intenso, ella, se convirtió en un emblema de generosidad y valentía. De acuerdo con su manejador el tercer maestre de infantería, Israel Arau Salinas, Frida es especialista en búsqueda y rescate de personas extraviadas. Con ocho años y más de 50 rescates nacionales e internacionales es la perra con más experiencia de la unidad y enseña las labores a los otros dos perros de 1.5 años. Redacción con información de Notimex OC