Las acciones del banco alemán Deutsche Bank se desplomaron en la Bolsa de Fráncfort hasta 14.1% la mañana de este viernes, luego de que anunciará que amortizará de forma anticipada (24 de mayo) 1,500 millones de dólares de bonos Tier 2 (con vencimiento en 2028), que son instrumentos que absorben las pérdidas cuando una entidad no es solvente.
La compañía de servicios bancarios y financieros no explicó los motivos del pago anticipado de estos bonos, lo que provocó un incremento en el nerviosismo sobre el sistema financiero europeo y global.
De hecho, el anuncio generó un aumento en sus swaps de incumplimiento crediticio (Credit Default Swap o CDS en inglés) a su nivel más alto desde su introducción en 2019. Los CDS son una clase de seguro para tenedores de bonos, es decir, inversionista contratan una especie de póliza que indemniza si un deudor no atiende a sus acreedores.
“En el caso de los CDS sobre los bonos subordinados emitidos por Deutsche Bank a cinco años, marcaron máximos históricos, situándose por momentos en 187 puntos (a inicios de mes estaban en 88 puntos). Este tipo de derivado financiero se utiliza habitualmente como termómetro para evaluar el riesgo de quiebra de una entidad”, explicó CIBanco.

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Lo anterior, pese a que el banco aseveró que reembolsará los bonos al cien por cien de su valor nominal “con los intereses devengados hasta la fecha de amortización”.
Asimismo, aclaró que cuenta con “las aprobaciones reglamentarias requeridas” para llevar a cabo la medida.

Hasta el momento no han trascendido los motivos concretos de la tensión.
“Pareciera que se trata más de un sentimiento de mercado contrario a la banca”, añadió CIBanco.
No obstante, conviene recordar que el mayor banco alemán ha vivido varios años convulsos, con multas por la manipulación de índices hipotecarios como el líbor (2015) y sanciones por colaborar en operaciones de blanqueo de capitales (2018), por su participación en el escándalo del fondo malayo (2019), por sus relaciones comerciales con el pederasta Jeffrey Epstein (2020) y por sobornos en el mercado de divisas (2021)
Efecto Deutsche Bank
La decisión de Deutsche Bank impactó inmediatamente en otros bancos, principalmente a Commerzbank, el cuarto más grande de Alemania por activos totales, después del propio Deutsche Bank, DZ Bank y KfW.
Las acciones de la institución especializada en banca comercial, banca corporativa y en banca de inversión cayeron cerca de 10%.

Cabe mencionar que la turbulencia del sector bancario europeo fue más enérgica luego de que se dio a conocer que el Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga a Credit Suisse y UBS, junto a otras muchas entidades financieras, por supuestas ayudas a oligarcas rusos sancionados por países de Occidente con motivo de la guerra en Ucrania.
El lunes, se informó que UBS comprará a Credit Suisse (su mayor competencia) por más de tres mil millones de dólares, luego de que las acciones de esta última se fueran a pique, tras conocerse que su principal accionista, Saudi National Bank, no capitalizaría más a la institución financiera, lo que desató temores en torno a su operación.
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Gobierno alemán evita el tema
Tras la caída de acciones, el portavoz del gobierno alemán, Nodjinan Nimindé-Dundadengar, mencionó que la administración no emitiría algún comentario.
“Como de costumbre, no nos manifestamos sobre empresas concretas y menos en los mercados financieros”, apuntó el funcionario, quien dijo que los pronunciamientos los hará el banco central alemán, el Bundesbank, o la autoridad bancaria supervisora, Bafin. Hasta el momento no lo han hecho.
Bancos europeos son “fuertes y resilientes”
En tanto, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, declaró que el sector bancario de la Eurozona es “fuerte, porque hemos aplicado las reformas regulatorias acordadas internacionalmente tras la crisis financiera global a todos ellos”.
“Los recientes acontecimientos nos recuerdan cuán importante ha sido mejorar continuamente estos estándares”, dijo ante líderes de la Unión Europea.
Asimismo, aseguró que el sistema financiero “es resiliente, porque tiene fuertes posiciones de capital y liquidez”, y añadió que el BCE está “totalmente equipado para proporcionar liquidez al sistema financiero del área del euro si es necesario”.
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