Investiga Cofece presuntas prácticas monopólicas en México

La semana pasada, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) informó de una investigación por posibles prácticas monopólicas en el mercado de intermediación de valores de deuda emitidos por el gobierno. La Comisión dio a conocer que investigará todos los instrumentos de deuda federales, estatales y municipales emitidos en colocaciones primarias de títulos, así como aquellas transacciones realizadas en los mercados secundarios hasta 10 años atrás, partiendo desde octubre de 2016. Entre las acciones que se persiguen están “la manipulación de precios, restricción o limitación de la oferta o la demanda, división o segmentación de mercados, concertación o coordinación de posturas en licitaciones, así como el intercambio de información con el objeto o efecto de realizar alguna de las conductas anteriores”. Una investigación de este tipo no tiene precedente en el país. Sería la primera que encamina la recién creada Cofece, en un mercado abierto desde 1978, con un volumen actual de deuda emitida por cerca de 100 mil millones de pesos al día, alrededor de 5,300 millones de dólares. Al consignar esta investigación, Carlos Mena Labarthe, dijo que “de existir acuerdos que afecten la intermediación de valores gubernamentales, el daño al erario público y a los inversionistas podría ser grave”.

Carlos Mena Labarthe es el titular de la Autoridad Investigadora de la Comisión Federal de Competencia Económica. (Foto: Cofece)

¿Qué es y cómo funciona el mercado de deuda?

Se trata de títulos que compras, como bonos u otros instrumentos, que se caracterizan por tener menos volatilidad que las acciones. Proporcionan un flujo predeterminado y constante de dinero, por lo que es considerado como una buena opción para quienes necesitan retirar cantidades fijas con cierta regularidad.

Los títulos de deuda pueden ser de corto, mediano y largo plazo. Los de corto plazo son los papeles con un vencimiento inferior a un año. Se considera como mediano plazo hasta tres años, y largo plazo, de tres en adelante.

En el caso específico de deuda gubernamental, el gobierno federal, estatal o municipal, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), la banca de desarrollo y las empresas productivas del estado como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) emiten títulos de deuda. Es decir, venden garantías que a cambio del dinero que el inversionista apueste, les será reembolsado ese monto, más los intereses negociados con antelación. Mermar la competencia mediante el intercambio de información privilegiada, significaría que el gobierno federal o la institución que emitió el título, así como el inversionista que lo adquirió, podría haber pagado más o menos por intereses, ya que el precio se vería manipulado por una mayor o menor demanda. Y esto, respondiendo no a la propia evolución de un mercado abierto, sino a una baja competencia en aras de elevar o bajar el costo para el emisor. Su alcance, además, cobra relevancia debido al amplio espectro de participantes que podrían verse afectados: bancos, casas de bolsa y fondos de inversión, principalmente. El sector bancario de México incluye a grandes instituciones como Citigroup, BBVA, Santander, HSBC y Banorte; además, hay 11 de fondos de pensiones, de los que derivan otros intermediarios, y alrededor de 30 casas de bolsa. Y todos están vinculados a la investigación de la Cofece.
“Sería una de las demandas más cuantiosas que hubiéramos visto en el sistema mexicano”, añadió Jorge Carlos Mena.
De comprobarse la operación de prácticas monopólicas, otras autoridades del sector podrían iniciar sus propias indagatorias y derivar en acciones legales por parte del gobierno. Entre las instituciones que coadyuvan en la investigación se encuentran la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, que cada semana realiza las subastas. De plazos y sanciones El 28 de octubre de 2016, según signó la Cofece, inició la investigación, y tiene un plazo de 120 días hábiles para resolverse, lapso que se pude ampliar hasta en cuatro ocasiones. De comprobarse conductas que incurran en alguna falta a la Ley Federal de Competencia, los responsables serían llamados a juicio y perderían hasta 10% de sus ganancias por prácticas monopólicas. ¿Y en el mundo? En otros países también se han destapado casos sobra manipulación del mercado de deuda. Uno de los más recientes  tiene que ver con Italia. En 2016, Deutsche Bank fue investigado por la venta de 7,000 millones de euros en deuda soberana italiana. Situación que se apalanco en 2011, cuando el país europeo tenía a la puerta una crisis de deuda que derivó en la salida del primer ministro, Silvio Berlusconi. En la década de los noventa, también se dio una de las primeras investigaciones por manipulación del mercado de deuda. La pesquisa fue dirigida hacia el First National Bank of Chicago, Algemene Bank Nederland NV, de Holanda (ahora ABN Amro Holding NV) y el Banco Ganadero de Colombia. La indagación, llevada a cabo en Estados Unidos, persiguió una confabulación en la compra y venta de deuda brasileña. No obstante, el caso esta era parte de una investigación de mayor magnitud, que exploraba el pago de comisiones ilegales en los mercados de deuda de “países en desarrollo”.