El peso mexicano reportó una depreciación semanal de 1.59 por ciento o 31.6 centavos, con lo que este viernes el tipo de cambio interbancario cerró en 20.2405 unidades por dólar, con datos del Banco de México (Banxico). Hoy, la moneda nacional perdió 0.46 por ciento o 9.24 centavos.

En la semana, el tipo de cambio tocó un mínimo de 19.8670 y un máximo de 20.2755 pesos por dólar.

De acuerdo con Banco BASE, la depreciación semanal del peso se debió a la mayor aversión al riesgo respecto a México, ante las señales de debilidad económica interna.

Lo anterior, porque durante la semana se publicaron los indicadores adelantados de consumo y actividad económica al mes de febrero, mostrando que continúa la debilidad. De hecho, asumiendo que en marzo la actividad económica no muestre crecimiento mensual, el PIB mostraría una contracción trimestral de 0.4% en el primer trimestre y un crecimiento anual de 0.2%.

Cabe mencionar que, el lunes 24 de marzo se publicará el Indicador Global de la Actividad Económica de enero.

La posibilidad de que el PIB se haya contraído por segundo trimestre consecutivo, eleva el riesgo de que la economía mexicana se encuentre en una recesión.

A este panorama, se debe de agregar que todavía no se registra el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos a partir del 4 de marzo a casi la mitad de las exportaciones mexicanas a ese país”, acentuó BASE.

Por otro lado, al peso le afecta la expectativa de que la Reserva Federal mantendrá la tasa de interés sin cambios en los próximos meses, debido a la incertidumbre por la política comercial de Donald Trump y su impacto sobre el crecimiento económico y la inflación en Estados Unidos.

En la semana, el banco central de Estados Unidos decidió mantener la tasa de interés sin cambios en un rango entre 4.25% y 4.50%, en línea con la expectativa del mercado.

A lo anterior se añade el nerviosismo de operadores en anticipación al 2 de abril, cuando se espera que la administración de Donald Trump anuncie aranceles recíprocos contra todos los países.

Durante la semana se dijo poco respecto a los aranceles, pero el viernes Trump reiteró que los aranceles serán recíprocos. Trump también mencionó que “no quiere carros de Canadá ni de México” y que quiere que las empresas automotrices construyan sus plantas en Estados Unidos.

ja