El peso mexicano finalizó este jueves con una depreciación de 0.61%, ante una fortaleza del dólar y la expectativa de que habrá un aumento en las tasas de interés de Estados Unidos en diciembre. De acuerdo con el Banco de México, el tipo de cambio interbancario finalizó en 18.6605 pesos, con lo cual en noviembre registró un balance positivo de 2.58%, el mayor avance desde junio (ganó 2.68%), esto en el marco de la salida de Agustín Carstens del instituto central, quien se desempeñará como gerente general en el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés), con sede en Basilea Suiza. En bancos, el billete verde se vendió hasta en 18.98 pesos. Esta mañana se publicó en Estados Unidos el dato de las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo, que se ubicó en 238,000 durante la semana pasada, 2,000 menos con respecto a la semana previa, lo que favorece a la especulación de que la creación de empleos correspondiente a noviembre nuevamente se ubicó cerca de 200,000 posiciones laborales. La nómina no agrícola de noviembre y la tasa de desempleo se darán a conocer hasta el viernes 8 de diciembre. Otro indicador favorable fue el índice de precios al consumo que registró un incremento interanual de 1.6%, superando la expectativa de un incremento de 1.5%. Estas cifras aumentan la posibilidad de que la Fed suba sus tasas de interés en diciembre en al menos 25 puntos base.
Por otra parte, “los mercados siguen esperando que avance la propuesta de reforma tributaria en el Senado de Estados Unidos. No obstante, hasta ahora algunos senadores consideran que la votación de la propuesta podría ser hasta la noche y mantienen la esperanza de tener un resultado para mañana en la mañana”, comentó Banco Base.
En caso de que los republicanos en el Senado lleguen a un acuerdo inicial en las próximas horas, el dólar estadounidense podría ganar moderadamente, ocasionando que el peso pierda terreno hacia el cierre de la semana, señaló la institución financiera. FP