La compañía de higiene y alimentación anglo-holandesa, Unilever, anunció este jueves su decisión de trasladar su sede central del Reino Unido a Róterdam, Holanda, esto debido a que todavía falta un año para que se concrete el llamado Brexit. A pesar de que el jefe financiero de Unilever, Graeme Pitkethy, aseguró “que el Brexit no tiene nada que ver”, “las difíciles negociaciones en torno al mismo han planeado sobre la decisión”, reporta El País. La mudanza del reino Unido a Róterdam es un duro golpe para la primera ministra, Theresa May, porque Londres pierde fuerza como centro financiero. Y es que al llevar a cabo una revisión de su estructura doble en 2017, Unilever estudió cambiar de sede su matriz, esto tras rechazar una oferta de adquisición por parte de Kraft Heinz por 143,000 millones de dólares. Unilever fabrica tanto productos para el cuidado del hogar y personal, de alimentación y helados, y tiene marcas como Mimosín, Timotei, Rexona, Dove, Maizena, Marmite, Frigo, Flora, Knorr, Lipton, Ligeresa o Ben & Jerry´s. La multinacional opera en 190 países en el mundo. La mayoría de estos países no está en la Unión Europea. De acuerdo con diarios europeos, la firma se mantendría en las bolsas de Londres, Ámsterdam y Nueva York.
“El futuro de una parte de sus 7,500 empleados en Reino Unido, y 3,000 en Holanda -de una plantilla total de 169.000- no se ha hecho público”, refirieron.
A pesar de que se ha señalado que la decisión se trata de una “reestructuración que venía de lejos y ajena al Brexit”, en holanda se asegura que Uniever buscaba radicar en Róderdam “para protegerse mejor de intentos de compra”. Con información de agencias OC