El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, informó que hablaría este sábado con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sobre la imposición de aranceles a ambos países por parte del presidente estadounidense, Donald Trump.
En una publicación en X, el mandatario apuntó que luego de que Estados Unidos confirmó la aplicación de gravámenes de 25% a la mayoría de los productos canadienses, y de 10% sobre sus recursos energéticos, a partir del 4 de febrero, se reunió con miembros de su gabinete y otros ministros.
“Y en breve hablaré con la presidenta (Claudia) Sheinbaum de México.
“No lo queríamos, pero Canadá está preparado. Esta tarde me dirigiré a los canadienses”, escribió el primer ministro.
Por su parte, la mandataria mexicana informó que México aplicará aranceles a Estados Unidos en respuesta a la determinación de Trump.
A través de X, rechazó las acusaciones de la Casa Blanca, la cual sostuvo que los cárteles mexicanos “tienen una alianza con el gobierno de México y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos”.
“Y los cárteles mexicanos son los principales traficantes de fentanilo, metanfetamina y otras drogas del mundo“, mencionó la residencia oficial estadounidense en un comunicado en el que fundamentó la aplicación de aranceles.
Por esto, Sheinbaum expuso: “Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio”.
“Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de EU en enero de este año”.
Según la presidenta mexicana, en cuatro meses, su administración “ha asegurado más de 40 toneladas de drogas, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo. También ha detenido a más de diez mil personas vinculadas con estos grupos”.
Luego de señalar que si el gobierno de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de fentanilo en su país, podrían combatir la venta de estupefacientes y el lavado de dinero que se genera por esta actividad ilegal, la jefa del Ejecutivo aseveró que México no busca confrontación.
“Partimos de la colaboración entre países vecinos. México no solo no quiere que el fentanilo llegue a Estados Unidos, sino a ninguna parte.
“Por ello, si Estados Unidos quiere combatir a los grupos delictivos que trafican droga y generan violencia, debemos trabajar conjuntamente de forma integral, pero siempre bajo los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua, colaboración y sobre todo, respeto a la soberanía, que no es negociable. Coordinación sí; subordinación, no”.
Para ello, añadió, “propongo al presidente Trump que establezcamos una mesa de trabajo con nuestros mejores equipos de seguridad y salud pública”.
“No es con la imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando como lo hicimos en estas últimas semanas con su Departamento de Estado para atender el fenómeno de la migración; en nuestro caso, con respeto a los derechos humanos.”
No obstante, instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, para que implemente el plan B que se trabajó, que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México.
“Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho”, concluyó.
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