El cohete Starship, de la empresa SpaceX, explotó minutos después de realizar un despegue exitoso desde la Starbase ubicada en la costa de Texas, Estados Unidos.
Lo anterior, durante la primera prueba de vuelo de este sistema de transporte que fue diseñado para llevar tripulación y carga a la órbita terrestre y para “ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y viajar a Marte y más allá”.
El cohete integrado por la nave Starship y el propulsor Super Heavy Rocket comenzó su despegue a las 7:33 am (hora del centro de México), iniciando así un trayecto que concluiría en el océano, al norte de Hawai.
No obstante, antes de llegar a los cuatro minutos de vuelo, el sistema de transporte de 120 metros de altura y nueve de diámetro presentó problemas en su proceso de separación, por lo que el supercohete comenzó a virar y finalmente explotó en el aire.
Aunque el Starship cayó en pedazos, lo que podría suponer un fracaso debido a que fue diseñado como transporte reutilizable, la compañía de Elon Musk catalogó la experiencia como exitosa, pues el despegue se realizó sin complicaciones y la nave superó el punto max Q, que es el de máxima presión dinámica, es decir, donde se maximiza el estrés aerodinámico en una nave espacial en el vuelo atmosférico.
“Con una prueba como esta, el éxito se mide por cuánto podemos aprender, lo que informará y mejorará la probabilidad de éxito en el futuro a medida que SpaceX avanza rápidamente en el desarrollo de Starship”, indicó SpaceX.
En su cuenta de Twitter, Musk manifestó que esta prueba sirvió de mayor aprendizaje.
“¡Felicitaciones al equipo SpaceX por el emocionante lanzamiento de prueba de Starship!
“Aprendí mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses”, escribió.
Hasta el momento, no se han dado a conocer los detalles del problema que presentó el cohete.
Cabe mencionar que antes del lanzamiento de este jueves, el equipo de SpaceX completó múltiples pruebas de vuelo suborbital de la etapa superior de Starship desde Starbase, lo que había “demostrando con éxito un enfoque sin precedentes para el vuelo controlado”.
Según la compañía, dichas pruebas de vuelo ayudaron a validar el diseño del vehículo, “demostrando que Starship puede volar a través de la fase subsónica de entrada antes de volver a encender sus motores y cambiar a una configuración vertical para aterrizar”.
“A medida que nos aventuramos en un nuevo territorio, ¡seguimos apreciando todo el apoyo y el aliento que hemos recibido de quienes comparten nuestra visión de un futuro en el que la humanidad está explorando entre las estrellas!”, expone la compañía de Musk en su página web.
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