“Tanto países superavitarios como deficitarios deberían confrontar este problema ahora y evitar correcciones mayores más adelante”, señaló en un blog de la institución multilateral.La perspectiva de Lagarde coincide con la salida del presidente Donald Trump hacia Polonia, previo a su llegada a la reunión del G-20 en Hamburgo. Su gobierno decidió salir del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El encuentro de Hamburgo reunirá a los líderes Alemania, Australia, Canadá, Arabia Saudita, Estados Unidos, India, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Argentina, Brasil, México, Francia, Italia, Reino Unido, China, Indonesia, Japón y Corea del Sur.
“Esta cumbre es una oportunidad de reforzar el sistema de comercio global y refrendar nuestro compromiso con las reglas cumplibles que promuevan la competencia y creen un terreno parejo de juego”, señaló Lagarde.Asimismo pidió a los líderes del G-20 revigorizar el crecimiento de la productividad, destinando mayores recursos para la educación, la capacitación e incentivos que alienten la investigación y el desarrollo, además de que estimules la inversión. “Esto daría un muy necesario impulso a la manera en que las economías pueden generar un crecimiento sustentable”, indicó. Lagarde planteó igualmente la necesidad de que los países del G-20 salvaguarden a sus sectores financieros, a fin de mantener el actual impulso económico, con política monetarias y fiscales que apoyen la demanda donde sea necesario y factible. “El actual periodo de crecimiento puede ser usado para resolver vulnerabilidades corporativas y bancarias construyendo capital y fortaleciendo las hojas de balance”, señaló. Lagarde sostuvo en ese sentido que el crecimiento económico sostenido implica que es momento de mejorar –no de disminuir— los sistemas regulatorios y de supervisión implementados después de la crisis económica.