Mientras Joe Biden y Donald Trump se muerden las uñas para saber quién ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el Congreso del país también libra su propia contienda cerrada.  Ambas cámaras del Congreso llevan una contienda bastante reñida. En la Cámara de Representantes, los demócratas llevan la delantera con 208 escaños mientras que los republicanos han ido ganando terreno, aunque todavía son minoría (190), de acuerdo con datos del portal Real Clear Politics.  En la composición actual de la cámara baja, el partido azul está al frente con 232 asientos, mientras que los rojos son 197. Todavía quedan boletas por cuantificar en varios distritos, sobre todo en los estados de Alaska, Nevada, Arizona, California, Nueva York y Pensilvania.  La carrera se perfila todavía más cerrada en el Senado, donde los republicanos aventajan con 48 asientos, pero los demócratas los siguen de cerca con 47. Actualmente, la cámara alta está dominada por el Partido Republicano con 53 escaños, mientras los demócratas ostentan 47. Al igual que en la Cámara de Representantes, todavía faltan boletas de varios estados, como Alaska, Georgia y Carolina del Norte.  A pesar de que la carrera se ve cerrada, todo apunta a que ambos partidos conservarán la mayoría en sus respectivas cámaras.  El mayor interés permanece en los resultados de la contienda entre Trump y Biden, pero la composición del Congreso será crucial para determinar el tono y progreso durante el mandato de quien habite la Casa Blanca en los próximos cuatro años.   Cabe recordar que el Ejecutivo y el Legislativo de EU dejaron pendientes las negociaciones para el próximo paquete de apoyos económicos contra el COVID-19. El plan era resolverlo antes de las elecciones, pero no fue posible. Ahora, el monto del apoyo y la manera en la que se manejarán los recursos dependerá no sólo de quién sea presidente, sino de cuál sea la composición de ambas Cámaras, que tendrán que analizar y aprobar la propuesta legal.   También, el Congreso de EU ha estado involucrado en temas comerciales, sobre todo con México. Hace unas semanas, un grupo bipartidista de senadores envió una carta a la Casa Blanca solicitando apoyo en contra de la política energética del gobierno mexicano, la cual, alegan, choca con la letra del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).   A pesar de que los estadounidenses votaron el martes 3 de noviembre -y algunos desde semanas antes, por correo-, el conteo de boletas sigue.    Te puede interesar: Trump y Biden, en espera de resultados en Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia cach