- Alejandro Mayorkas (secretario Seguridad Interior): nacido en Cuba, Mayorkas formó parte de la administración del expresidente Barack Obama (de quien Biden fue vicepresidente) como parte del Departamento de Seguridad Interior y también como director de la Agencia de Ciudadanía y Servicios Migratorios del país
- Anthony Blinken (secretario de Estado): Otro exmiembro del equipo de Barack Obama. Blinken ha asesorado a Biden en materia de política exterior desde 2002, y sirvió como secretario de Estado Adjunto entre 2015 y 2017.
- Avril Haines (directora nacional de Inteligencia): La primera directora adjunta de la Agencia Central de Inteligencia de EU (CIA por sus siglas en inglés). También formó parte del equipo de Obama; entre 2015 y 2017 fungió al frente del Consejo Nacional de Seguridad.
- Linda Thomas-Greenfield (embajadora de EU ante las Naciones Unidas): Veterana de 35 años al interior del Servicio Exterior de Estados Unidos, Thomas-Greenfield formó parte de la presidencia de Obama como secretaria asistente del Buró de Asuntos Africanos. También tuvo cargos diplomáticos para EU en Liberia, Suiza, Paquistán, Kenia, Gambia, Nigeria y Jamaica.
- Jake Sullivan (consejero de Seguridad Nacional): jefe de personal de la exsecretaria de Estado y excandidata presidencia, Hillary Clinton. Fue consejero de Seguridad Nacional para Joe Biden cuando era vicepresidente.
- John Kerry (enviado especial para cambio climático): exsecretario de Estado de Barack Obama y uno de los firmantes del Acuerdo Climático de Paris, en representación de Estados Unidos.
Toda apunta a que el demócrata venció a Donald Trump en las elecciones del 3 de noviembre. Sin embargo, el todavía presidente alega que hubo irregularidades e incluso instancias de fraude electoral en estados clave donde perdió por un margen pequeño y que le habrían dado la victoria. Según Trump y su equipo, hubo irregularidades en los conteos de votos y en el manejo de boletas en las que se registraron votos a distancia y que llegaron por correo. Los estados tendrán hasta el 14 de diciembre para resolver la controversia electoral. Si no queda resuelta, el tema tendría que pasar a manos de la Suprema Corte. Si no se desahoga ahí, sería el Congreso quien decida, lo cual retrasaría el resultado hasta enero. Te puede interesar: Biden-Harris, ¿el posible contrapeso para AMLO? cachWe have gathered the most respected and qualified individuals to serve during our first National Security appointments. This group will put us on a path to restore our relationships abroad, and renew our safety here at home.pic.twitter.com/geWIRirste
— The White House (@WhiteHouse) November 23, 2020