La inflación de Estados Unidos hilo tres meses consecutivos en descenso, al ubicarse en septiembre en 8.2% anual, una décima menos que lo reportado en agosto, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS); sin embargo, el dato es menor a lo esperado por analistas.
En su comparación mensual, los precios de consumo subieron 0.4%, después de que en agosto sólo se incrementaron 0.1% y en julio no se reportó una variación.
Según la publicación de este jueves, los datos interanuales arrojan que la inflación subyacente (que mide la subida de los precios de consumo quitando los de los alimentos y la energía) subió a 6.6%, tres décimas más que en agosto y siete más que julio.
En tanto, el índice de los precios de la energía se situó en 19.8% durante los doce meses que acabaron en septiembre, frente a 23.8% de agosto; y el de los alimentos acabó en 11.2%.
En su comparativa mensual, la subida de septiembre vino espoleada por los aumentos en los índices de vivienda, alimentos y atención médica, que contribuyeron mucho más que el aumento mensual desestacionalizado de todos los artículos.
De acuerdo con el BLS, estos aumentos fueron parcialmente compensados por una disminución de 4.9% en el índice de gasolina.
“El índice de alimentos siguió subiendo, aumentando 0.8% durante el mes, ya que el índice de alimentos en el hogar aumentó 0.7%. El índice de energía cayó 2.1% en el mes en que el índice de gasolina disminuyó, pero los índices de gas natural y electricidad aumentaron”, resaltó la dependencia.
Igualmente, los índices de seguro de vehículos de motor, vehículos nuevos, muebles para el hogar y operaciones y educación, estuvieron entre los que más aumentaron durante el mes.
De forma contraria, entre los índices que disminuyeron en septiembre están automóviles y camiones usados, prendas de vestir y comunicaciones.

Así, la inflación continúa siendo alta en Estados Unidos, pese las subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), que en su última reunión de septiembre decidió elevarlos 0.75 puntos, la quinta vez desde marzo, confirmando la dirección iniciada hace meses para reducir los precios.
En junio, alcanzó su cifra más alta en cuarenta años, 9.1%, aunque en julio comenzó a bajar hasta 8.5%.
Cabe mencionar que aún y que continúa elevada, la bajada de la inflación interanual en los últimos meses ha dado un pequeño respiro a la economía estadounidense, que a finales de julio entró en lo que los expertos consideran una recesión técnica al encadenar dos trimestres de caídas del producto interior bruto (PIB).
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