Colonial Pipeline pagó cinco millones de dólares a los piratas informáticos que hackearon los sistemas de la red de oleoductos más grande de Estados Unidos, la cual tuvo que suspender sus operaciones esta semana.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, que citó a dos fuentes familiarizadas con la transacción, la compañía pagó el considerable rescate en criptomonedas, pues son imposibles de rastrear.
Esta información contradice los informes de principios de esta semana cuando la compañía dijo que no tenía intención de pagar una tarifa de extorsión para ayudar a restaurar el gasoducto de combustible más grande del país.
La fuentes indicaron que el pago se hizo pocas horas después del ataque, lo que pone de manifiesto la inmensa presión a la que se enfrentó el operador con sede en Georgia para que la gasolina y el combustible para aviones fluyeran nuevamente a las principales ciudades a lo largo de la costa este.
Una tercera fuente citada por la agencia, que tampoco identifica, agregó que los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos estuvieron enterados en todo momento sobre el pago que realizó Colonial Pipeline a los hackers.
Una vez que recibieron la trasacción, los piratas informáticos proporcionaron al operador una herramienta de descifrado para restaurar su red informática deshabilitada.
Poco antes de publicarse esta información, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se negó en una rueda de prensa a responder a preguntas sobre si la empresa había pagado un rescate, pero la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo durante su comparecencia diaria que la política del Gobierno federal sigue siendo la de no entregar el dinero que se pide, por temor a incentivar que los cibercriminales lancen más ataques.
El miércoles, Colonial Pipeline anunció la reanudación de sus operaciones, aunque advirtió de que pasarían varios días antes de volver a la normalidad. Este jueves informó en un comunicado de que los trabajos para reanudar el flujo total en la red de oleoductos avanzaban y que hacia el mediodía todos los mercados a los que sirven recibirían suministro.
Es importante resaltar que su red de oleoductos proporciona combustible a 45% del mercado de la costa este de Estados Unidos y transporta al día hasta 2.5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del golfo de México al sur y el este del país.
Te puede interesar: Colonial Pipeline reestablece operaciones tras ciberataque
(Con información de EFE)
er