Con el objetivo de retomar el crecimiento tras el impacto de la pandemia de COVID-19 y contener las presiones inflacionarias, los bancos centrales deben buscar un “aterrizaje suave” en sus decisiones de política monetaria, señaló el gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), Agustín Carstens.

Durante la presentación del informe sobre el desarrollo mundial 2022: “Finanzas al servicio de la recuperación equitativa”, el banquero confió en que los institutos centrales tienen las herramientas necesarias para tener este aterrizaje suave en su búsqueda por contener la inflación.

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“Si con el tiempo nos abocamos más a la tasa de crecimiento, creo que podremos tratar de evitar muchos de los problemas que se suscitan en muchos países”, señaló quien fuera gobernador del Banco de México.

Durante su discurso, apuntó que es tiempo de generar políticas que tengan por objetivo impulsar la resiliencia de las empresas, particularmente de aquellas que se vieron más afectadas por el impacto de la pandemia de COVID-19.

“Si estas políticas están bien dirigidas, creo que podemos hacer que todo vaya por un camino que sea menos agresivo (…) necesitamos apoyar al empleo, para que el empleo apoye al consumo”, dijo.

A la par de impulsar el crecimiento, el también exsecretario de Hacienda de México comentó que es necesario anclar las expectativas de inflación.

Carstens descartó que exista una crisis bancaria, por el contrario, señaló que están bien capitalizadas, por lo que pueden ser parte de la solución a través del financiamiento para la recuperación.   

Se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos empiece a aumentar su tasa de interés en marzo, lo cual someterá a los países emergentes a un entorno de volatilidad, sañalaron los analistas.

FF