El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó que la aprobación de la ley de infraestructuras por parte de la Cámara de Representantes denota “un paso monumental hacia adelante”, por lo que anunció que “pronto” firmará el decreto, en una ceremonia a la que invitará a los legisladores demócratas y republicanos que votaron a favor.

La legislación, que fue aprobada por el Senado estadounidense en agosto, recibió el viernes por la noche el aval de la Cámara de Representantes con 228 votos a favor y 206 en contra, después de una jornada dramática en el Legislativo por las pugnas dentro del propio partido del mandatario.

“No creo que sea una exageración decir que, como nación, hemos dado un paso monumental hacia adelante”, mencionó Biden en una conferencia de prensa, en la que añadió que la ley de infraestructuras valorada en 1.2 billones de dólares pone a Estados Unidos en camino de “ganar la recuperación económica del siglo XXI”.

Según el mandatario, ese tipo de leyes sólo se ven “una vez en una generación”, pero es de gran importancia debido a que será de gran ayuda para la clase media.

“A todos aquellos en casa que sienten que se les ha dejado atrás, que creen que han sido olvidados en una economía que cambia tan rápidamente. Esta ley es para ustedes.

“Este es un proyecto para la clase obrera con el objetivo de reconstruir a Estados Unidos y debería haberse aprobado hace mucho tiempo”, expuso Biden, quien aseguró que el proyecto permitirá crear miles de trabajos y ayudará a bajar la inflación, ubicada actualmente en 5.4%, la peor en 13 años.

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Cabe mencionar que el aval se alcanzó pese a que seis demócratas – partido que tiene mayoría en la Cámara Baja- se opusieron al texto, haciendo necesario el apoyo de 13 republicanos.

El desacuerdo entre demócratas tiene su origen en un pulso entre los dos extremos del partido sobre la aprobación de sus prioridades.

Así, la ley de infraestructuras estuvo estancada durante meses, pues los seis demócratas (los más progresistas) querían que se votara al mismo tiempo que el plan social de Biden de 1.75 billones de dólares.

Tras una jornada llena de tira y afloja, la mayor parte de los progresistas accedió a aprobar el plan de infraestructuras a cambio de que los centristas se comprometieran a votar antes del 15 de noviembre el plan de gasto social de Biden.

Biden -que necesitaba una victoria esta semana después del descalabro electoral demócrata en las elecciones del pasado martes, donde perdieron la Gobernación de Virginia-, dijo este sábado que tiene “confianza” en que ese plan acabará aprobándose, aunque no dio una fecha y tampoco se atrevió a aventurar que contendrá ese paquete.

Es importante recalcar que la recién aprobada ley de infraestructuras de EU, de 1.2 billones de dólares, únicamente contempla 550,000 millones de dólares en gasto nuevo y es sustancialmente menor al paquete inicial de 2.25 billones de dólares presentado por el presidente en marzo. Aun así supone una de las inversiones más significativas en la infraestructura del país desde la conocida como Gran Recesión de 2008.

(Con información de EFE)

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