“El gobierno ha intervenido no sólo sobre la base de un pedido explícito por parte de la asamblea de socios (de Alitalia), sino también como un acto de responsabilidad de quien debe asegurar algunos servicios fundamentales”, declaró el primer ministro Paolo Gentiloni.Al término de una reunión del Consejo de Ministros en la que se aprobó la intervención de Alitalia, Gentiloni aclaró que la decisión de otorgar el préstamo “oneroso” a la compañía, responde a la exigencia de dar continuidad y mantenimiento a un patrimonio del país, y no a su nacionalización. “La nacionalización de Alitalia ha sido excluida desde el primer momento y la excluimos también hoy”, remarcó. Por su parte, el ministro de Desarrollo Económico, Claudio Calenda, precisó que el préstamo tendrá vigencia por medio año y es “lo máximo que hoy se puede hacer” a favor de la principal aerolíena italiana, situada al borde de la quiebra. Confirmó que el gobierno nombró un colegio de comisarios extraordinarios o delegados de la compañía, que son Luigi Gubitosi, Enrico Laghi y Stefano Pleari, cuya tarea será buscar posibles compradores, mantener servicios, rutas aéreas y el personal en un estatus de garantía, pero también de ahorrar lo más posible.
“Nuestra acción está dirigida a trabajar en un plan industrial que permita a Alitalia encontrar socios capaces de invertir y sanear debilidades históricas que no dependen de la presencia de ‘low cost’ (aerolíneas de bajo costo) sino a estrategias equivocadas”, dijo a su vez el ministro de Infraestructura, Graziano Delrio.El gobierno decidió la intervención estatal de Alitalia luego que los trabajadores de la compañía rechazaron, en un referéndum realizado el pasado 24 de abril, un plan de reestructuración que habría permitido a la empresa acceder a nuevos financiamientos, pero que implicaba miles de despidos y recortes salariales.
“Hicimos todo a nuestro alcance para apoyar a Alitalia en calidad de accionistas de minoría, pero es claro que la compañía necesita una reestructuración profunda y a vasta escala para sobrevivir y crecer en el futuro”, dijo James Hogan, presidente de Etihad Airlines.Esa sociedad adquirió en 2014 el 49 por ciento de las acciones de la compañía italiana, que fue refundada luego que en 2008 había pasado a manos de un conglomerado de empresarios italianos que la salvó de una quiebra precedente.