Para el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, el proteccionismo supondría un riesgo serio para el crecimiento para el crecimiento de la productividad. Esto, señala, es una potencial amenaza para la expansión de la economía mundial. Durante su participación en la reunión de banqueros centrales celebrada en Jackson Hole, Draghi defendió los mercados abiertos y organizaciones como la Organización Mundial del Comercio que deben velar por que “el comercio global sea percibido como justo y seguro, evitando al mismo tiempo el proteccionismo disfrazado”. Al igual que Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos, mantuvo un perfil bajo respecto a los temas que debe abordar el BCE en los próximos meses. No hizo mención alguna sobre la reducción de balance del Banco Central Europeo ni de un posible aumento en los tipos de interés.
“Es apropiado que nuestras discusiones se centren ahora no sólo en cómo estabilizar la economía, sino también en cómo hacerla más dinámica”.
En este sentido manifestó su apoyo al nuevo marco regulatorio del sector financiero del que ha dicho ha sido “crucial para estabilizar la demanda y la inflación en todo el mundo”. Insistió en la necesidad de avanzar hacia la convergencia en la regulación financiera, señalando que una normativa divergente pondría en peligro no solo la apertura financiera, “sino también el comercio mundial, ya que a menudo son dos caras de la misma moneda”. Con información de agencias OCC