La 9 Cumbre de las Américas, a la que el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no asistir, comienza sus trabajos este lunes en medio de la polémica sobre la lista de invitados y no convocados, pero también con amplias expectativas sobre alcanzar acuerdos en materia migratoria, un asunto que ha cobrado relevancia en los últimos meses con la creciente movilización de masas de personas hacia Estados Unidos.
La primera edición de la Cumbre de las Américas se realizó en Miami, Estados Unidos, en 1994, con una amplia participación de los países de la región.
Te puede interesar: AMLO confirma que no asistirá a la 9 Cumbre de las Américas; no fueron invitados Cuba, Nicaragua y Venezuela
Sin embargo, en esta ocasión, la 9 Cumbre –del 6 al 10 de junio— estará marcada por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y la ausencia voluntaria de algunos líderes, como el presidente López Obrador, en protesta por que no se extendieron invitaciones a esos tres países.
El tema de la migración es un problema que urge al gobierno estadounidense discutir, debido a los intentos fallidos del gobierno del presidente Joe Biden para eliminar las estrictas medidas que tomó su antecesor, Donald Trump, para frenar el ingreso de migrantes a Estados Unidos, como la política Remain in Mexico o Permence en México, que obliga a los solicitantes de asilo que hagan su petición y se queden en México para esperar su respuesta.
Hasta el pasado mes de abril, 19,000 migrantes irregulares atravesaron la frontera entre Panamá y Colombia –que constituye la entrada a Centroamérica—, mientras que el año pasado la cruzaron más de 133,000 personas, una cifra histórica y similar a la registrada en toda la década anterior, según cifras oficiales del Gobierno de Panamá.
Esta oleada se suma a las caravanas del Triángulo Norte de Centroamérica, compuestas por ciudadanos de El Salvador, Honduras y Guatemala, que huyen de la pobreza, la violencia de las maras (pandillas) y del narcotráfico, hacia una mejor vida en Estados Unidos y Canadá.
Como consecuencia, las deportaciones desde Estados Unidos se elevaron 583.8% al cierre del primer trimestre de 2022, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Sin embargo, las ausencias de Venezuela, Nicaragua y Cuba en la 9 Cumbre de las Américas en Los Ángeles plantean limitaciones al gran pacto migratorio que plantea promover el gobierno de Joe Biden, ya que los tres países también son relevantes expulsores de migrantes.
Te puede interesar: AMLO esperará más para decidirse sobre la Cumbre de las Américas
Aunque los trabajos comienzan este lunes, la inauguración oficial del encuentro continental está previsto para el miércoles por la tarde en el auditorio Microsoft Theatre.
El jueves se realizarán diversas mesas de debate con la participación de los mandatarios, como las “Américas por la protección del Océano” y, por la noche, el presidente Joe Biden ofrecerá una cena a los mandatarios participantes.
El viernes continuarán los debates y se realizará la clausura del encuentro.
La 9 Cumbre de las Américas plantea también abordar el libre comercio, como mecanismo para impulsar la prosperidad económica del continente americano, y promover la equidad social, como un objetivo común de los gobiernos de la región, en aras de reducir la pobreza y el trato desigual a los grupos vulnerables.
Entre los presidentes que sí han confirmado su asistencia se encuentran Alberto Fernández, de Argentina; Gabriel Boric, de Chile; y Jair Bolsonaro, de Brasil; así como Pedro Sánchez, jefe del gobierno español, invitado especialmente por el gobierno estadounidense.
En tanto que México asistirá representado por el canciller Marcelo Ebrard Casaubón. (Con información de EFE)
GC