El tipo de cambio nuevamente rompió niveles máximos históricos, que al momento de escribir esta nota era de 21.83 pesos en cotizaciones interbancarias a la venta. La depreciación de la moneda nacional ha sido sostenida y ocurrió ayer a la par del debilitamiento de los precios del petróleo, pero ha tenido como factor principal el nerviosismo relacionado a la próxima administración de Donald Trump. Cabe destacar que la semana anterior los mensajes de Trump criticando a empresas del sector automotriz y específicamente el anuncio de Ford de ya no construir la planta de San Luis Potosí causaron el inicio de las rápidas depreciaciones. Hay que recordar que el tipo de cambio depende de fundamentales económicos, pero también de las posiciones especulativas. Cuando Ford anunció que retiraba la intención de la planta de 1,600 millones de dólares, la expectativa de los fundamentales económicos se deterioró ya que el monto previsto para la planta de Ford recortaba en 5% la entrada de inversión extranjera directa de México para este año y además abría la posibilidad a que otras empresas hicieran lo mismo provocando un menor flujo de entrada de dólares al país. Sin embargo, el anuncio de Ford fue lo que disparó la depreciación inicial, los siguientes máximos históricos ya fueron como consecuencia del cambio en las posiciones de inversión, que desde mayo del año pasado apuntan a mayores depreciaciones del peso. Otro de los factores que pueden provocar futuras depreciaciones, por fundamentales económicos, es la inflación de México la cual se ubicó en diciembre en términos interanuales en 3.36% en lo que respecta al consumidor y en 10.4% la inflación al productor. La inflación al productor fue la mayor en registro y la diferencia entre la inflación al productor y al consumidor puede apuntar en parte a que los productores han recortado márgenes para no trasladar totalmente hacia el consumidor las presiones inflacionarias. Sin embargo, tarde o temprano trasladarán la depreciación del peso y el incremento en el precio de la gasolina, entre otros precios que han acelerado su tasa de crecimiento. Finalmente está la calificación crediticia de México que algunas de las calificadoras han puesto en perspectiva negativa, implicando una tendencia hacia recorte. Como consecuencia del mayor riesgo y del alza en la tasa de referencia de Banxico, las tasas de los valores gubernamentales han subido considerablemente lo cual puede estar provocando una mayor entrada de inversión extranjera de cartera, que puede revertirse y salir si percibe un mayor riesgo en México, provocando más alzas en el tipo de cambio. Así, por fundamentales económicos el tipo de cambio puede seguir subiendo. Por especulación se espera que continúe la volatilidad y la presión hacia arriba sobre el tipo de cambio al menos hasta que se disipe un poco la incertidumbre en torno a las políticas que Trump implementará en su administración y que podrían afectar a la economía mexicana. Gabriela Siller