El primer trimestre del año se caracterizó por datos económicos positivos. De acuerdo al IGAE de enero y a los IOAE de febrero y marzo, la economía mexicana creció 1.2% en el primer trimestre. Estos datos son revisados de manera significativa, por lo que el crecimiento podría terminar publicándose alrededor del 1% trimestral, siendo aún un buen dato.

A pesar de esto datos positivos, se estima que México se desacelerará y podría mostrar caídas pequeñas en el PIB en los últimos dos trimestres del año. Las exportaciones, que crecieron 17% en 2022 podrían crecer solo 6% este año ante la desaceleración económica de Estados Unidos y la alta probabilidad de recesión.

Las remesas, determinante importante para el consumo de México, también muestran una desaceleración y se estima crecerán 7% este año, después del alza de 13% del año anterior. Además, las remesas muestran a febrero (último dato disponible) cuatro meses consecutivos con pérdidas en su poder adquisitivo, al cambiarlas a pesos y deflactarlas por la inflación.

Respecto a la inflación, lleva dos meses consecutivos a la baja y se estima podría cerrar el año en 5.1%, lo que llevaría al Banco de México a subir una vez más su tasa de interés en 25 pb para situarla en 11.5%. Además, se espera que la mantenga en ese nivel el resto del 2023 y en 2024, a menos que la recesión lleve más rápidamente a la baja a la inflación.

El empleo sigue por encima del nivel pre pandemia, pero con más del 50% de los ocupados en la informalidad y el 7% en sub ocupación.

Ante esto, también se espera una desaceleración en el consumo también con un crecimiento de 1.9% este año, después de crecer 6.6% en 2022.

La mayor preocupación sigue siendo la inversión fija, pues muestra un rezago de 7% respecto a su máximo histórico alcanzado en julio 2018. Si la tendencia no se revierte, este nivel de inversión fija limitará el crecimiento económico de México en el largo plazo a 1.5% ó 2%. El salvavidas podría venir de la inversión extranjera directa, por el nearshoring, pero eso dependerá de propiciar un ambiente propicio para los negocios.

Respecto al tipo de cambio, parece estarse estabilizando entre 18 y 18.20 pesos por dólar, esperando más señales sobre la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos y la posibilidad de recesión.

Por Gabriela Siller Pagaza

[email protected]

Sígueme en Twitter: @GabySillerP