Todo indica que 2019 será un año difícil para la Inversión Extranjera Directa (IED), consecuencia de un menor crecimiento económico y mayor incertidumbre interna y externa, que terminó por frenar algunos proyectos y posponer otros tantos en espera de tiempos mejores.

Según la encuesta de expectativas que realiza el Banco de México, de Alejandro Díaz de León, los 37 grupos de análisis consultados prevén, en promedio, que la IED sumará 25 mil millones de dólares este año, el menor monto desde 2012, cuando llegó a casi 22 mil millones.

De concretarse el pronóstico, veremos una caída anual de 23.5 por ciento, la segunda de forma consecutiva.

Lo interesante es que hace un año, en la encuesta que realizó Banxico en junio de 2018, los analistas preveían que la IED llegaría a 27 mil 84 millones de dólares este año. Es decir, las expectativas se deterioran en los últimos 12 meses.

Es un hecho que estas cifras obedecen, en parte, a un menor crecimiento de la economía global, pero también a la incertidumbre que existe entre los inversionistas sobre factores como la ratificación del nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte, principalmente en Estados Unidos, y la política económica de la administración actual del país.

Y es que decisiones como la cancelación del aeropuerto en Texcoco, el freno de las asociaciones de Pemex con la Iniciativa Privada y las subastas de energía limpia, así como la disputa de la Comisión Federal de Electricidad, de Manuel Bartlett, en el tema de gasoductos, generan temor entre los hombres de negocios, quienes prefieren esperar a tener un panorama con menos nubarrones.

Los propios especialistas que el Banco de México consulta de forma mensual advierten de entorno adverso para hacer negocios. De los entrevistados, 72 por ciento asegura que es mal momento para invertir, la cifra más alta del año.

La IED, que es generadora de crecimiento y empleos, viene perdiendo terreno en comparación con el Producto Interno Bruto (PIB) del país. Según cifras de la Secretaría de Economía, de Graciela Márquez, en 2015 representó 3.1 por ciento del PIB, en promedio. En 2016 bajó a 2.9 por ciento; en 2017, a 2.8 por ciento, mientras que el año pasado, a 2.6 por ciento.

Ello implica que si bien la IED siguió creciendo lo hizo a un menor ritmo. En el último reporte de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, México bajó de la posición 12 a la 13 entre los mayores destinos de inversión.

En tanto, en el Índice de Confianza de Inversión de AT Kearney, descendió del lugar 17 al 25.

Ello refleja que México pierde competitividad en inversión extranjera, mientras otros países se posicionen mejor a la vista de los inversionistas. ¿Será que la desaparición de ProMéxico pasará una factura muy alta en la atracción de IED? Todo parece indicar que sí. Por supuesto que no es el único factor, pero se suma a los antes mencionados.

En unos días conoceremos la IED del segundo trimestre del año. Será un dato clave, luego de que en el primer trimestre cayó 20 por ciento, segúnBanxico.

En corto

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, de Abraham Vela, trazó su objetivo de bajar las comisiones que cobran las afores a los niveles internacionales. Ello implica que a partir de 2020 veremos un descenso gradual para llegar a cerca de 0.7 por ciento sobre saldo en 2024.

Para el próximo año se espera que se reduzcan de 0.98 por ciento a por los menos 0.90 por ciento. Sin duda es una buena noticia, aunque el problema de fondo es el mismo: el bajo ahorro voluntario de los trabajadores.

Fernando Franco