A pesar de las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, Petróleos Mexicanos (Pemex) está contemplando el uso de fracturación hidráulica (o fracking) para extraer crudo y gas. Dentro del plan de negocios de la petrolera (Estrategia 2.2: Asegurar la visión a largo plazo de las oportunidades exploratorias en plays y áreas frontera) se señala la intención de continuar elaborando estudios para determinar el “potencial petrolero” de varias cuencas.
“Continuar el desarrollo de estudios para evaluar el potencial petrolero en cuencas, sistemas petroleros de plays hipotéticos o la extensión de plays probados en nuevas áreas, entre los que se encuentran Plays Frontera (Play Pre-Sal, areniscas del Jurásico Superior, aceite y gas en lutitas, Play Mesozoico en la Cuenca Salina del Istmo, Plataforma autóctona de Córdoba y Aguas Profundas)”, se lee en el documento, publicado la mañana del miércoles.
La lutita es un tipo de roca sedimentaria porosa que llega a contener gas extraíble mediante el uso de fracking, una técnica controversial por sus posibles impactos al medio ambiente. Desde que inició su administración, el presidente López Obrador se ha expresado en contra del uso de fracking para extraer gas o crudo.
“No vamos a usar fracking en la explotación de petróleo […] Ya se trató el tema y ya se dieron las instrucciones correspondientes. El director de Pemex [Octavio Romero Oropeza] ya tomó cartas en el asunto”, declaró López Obrador a finales de junio.
El presidente tuvo que reiterar en varias ocasiones la postura de su administración ante el uso de esta técnica de extracción, pues funcionarios al interior del gobierno federal llegaron a señalar que podría utilizarse. La secretaria de Energía, Rocío Nahle García, indicó en enero que se estaba considerando aprovechar el fracking para la extracción de gas y crudo. Dos meses después, la funcionaria se echó para atrás.
“Es un trabajo que a la Secretaría de Energía le corresponde y que mientras no vayamos a una técnica segura, diferente al fracking (que vamos a buscarla) no podemos desarrollar”, declaró Nahle en marzo.
El uso de fracking es promovido por empresas y organismos dentro del sector energético como una oportunidad de negocio tremenda debido al volumen de gas y crudo extraíble mediante esta técnica. Grupos medioambientalistas, no obstante, ven varios peligros en su uso, principalmente un gasto tremendo de líquido, la posible contaminación de cuerpos de agua e incluso la generación de mayor actividad sísmica.   Te puede interesar: Pemex considera asociaciones con privados pero sólo si mantiene control de operaciones cach