La calificadora S&P Global Ratings advirtió este lunes que el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) implica riesgos importantes, toda vez que, bajo esta estrategia, la política energética de México se revierte ya que Pemex retoma un rol cuasi-monopólico en el segmento de exploración y producción, mientras que de manera paralela fortalece las actividades de refinación para buscar autosuficiencia energética.
“Pemex está dando una vuelta en U al adoptar una estrategia que aumenta su exposición a los riesgos inherentes de la industria y también asume importantes riesgos operativos. Además, el plan tiene un mayor enfoque sobre resultados de corto plazo y genera dudas sobre su sostenibilidad en el largo plazo”, afirmó el analista de S&P de Pemex, Luis Manuel Martínez.
En el artículo “Plan de negocios de Pemex: Vuelta en U puede ser una maniobra riesgosa”, el experto subrayó que la petrolera “está nuevamente detrás del volante, no obstante, varios riesgos podrían surgir en el camino”. En ese sentido, subrayó que el plan de negocios de Pemex se basa en una serie de supuestos optimistas que dejan poco margen de maniobra, por ejemplo, para el negocio de exportación de crudo, el plan asume un precio por barril por encima de 55 dólares para los siguientes diez años.
“Este supuesto es muy sensible a varios factores externos, incluyendo la desaceleración del crecimiento global, un entorno político impredecible en las principales economías del mundo, y regulaciones ambientales más estrictas”.
A lo anterior se suma la situación de la producción de crudo, ya que la empresa asume que alcanzará 2.7 millones de barriles por día al cierre de 2024.
“Pequeñas desviaciones en los tiempos de ejecución del plan o en la magnitud de la producción incremental afectarán de manera inmediata la generación de flujo de efectivo de Pemex. De ser así, es posible que la empresa deba ajustar a la baja su plan de inversión. Y si ese fuera el caso, menores inversiones impactarían nuevamente las expectativas de producción, y por lo tanto se elevaría el riesgo de no cumplir con las estimaciones de generación de flujo. “Pemex podría quedar atrapado en un círculo negativo”, añadió el analista.
De acuerdo con el experto, otro punto de atención relevante para la empresa productiva es la trayectoria de las reservas de hidrocarburos. Advierte que si la empresa implementa de manera exitosa su plan de producción, y la reducción de reservas no viene acompañada de inversiones importantes en desarrollo que permitan reestablecer la base de hidrocarburos, la petrolera podría toparse con pared en el mediano plazo.
“Por lo tanto, estimamos que el reto para la empresa no solo es aumentar los volúmenes de producción, sino también incorporar nuevas reservas que aseguren la sostenibilidad de la curva de producción”.
En el caso de que Pemex logre restaurar la salud de sus principales negocios, la calificadora acepta que los resultados financieros mejorarían gradualmente.
“De ser así, la empresa productiva del Estado podría reestablecer poco a poco la confianza de los inversionistas, que es indispensable para mejorar las condiciones de financiamiento y mantener un buen acceso a los mercados de deuda”.
Sin embargo, precisó S&P, el no obtener los resultados esperados rápidamente podría comprometer la sostenibilidad de la empresa antes del término de la actual administración. Te puede interesar: Plan de negocios de Pemex no cambia expectativa de Moody´s; espera resultados erc