“Los compromisos firmados constituyen una garantía de que en los hechos, desde su primer día, los gobernadores que resulten electos tomarán acciones decisivas en favor de la máxima expresión en materia de transparencia, así como para generar la legislación que inhiba las prácticas de corrupción, en beneficio de la sociedad mexicana”.En el estado de Coahula, los siete candidatos firmaron el compromiso, en Nayarit siete de los ocho aspirantes se comprometieron, mientras que en el Estado de México cinco de los seis suscribieron el acuerdo. El acuerdo determina, entre otras cosas, que los nuevos gobernadores deberán acatar las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF); transparentar todos los procesos de compras públicas; presentar junto con su gabinete completo su Declaración “3 de 3”. Además, tendrán la obligación de informar sobre la contratación de deuda pública, pagos pendientes y obras inconclusas; adoptar un padrón único de Programas Sociales; transparentar las licitaciones de obra pública; impulsar la legislación que esté pendiente y la conformación de su Sistema Local Anticorrupción; así como adoptar las compras consolidadas de medicamentos y reducir al mínimo el uso de efectivo en las operaciones del gobierno estatal.
“Es muy importante construir sistemas sólidos y mecanismos anticorrupción desde la base de los estados. Los mexicanos ya no vamos a aceptar administraciones que realicen prácticas como desvío de recursos, fraudes, y las malas prácticas que hemos visto a lo largo del país en los últimos años”.