Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), mencionó que, en sus últimas previsiones, el escenario central (con mayor probabilidad de que ocurra) proyectaba la venta de 52,919 vehículos pesados durante 2025, lo que representa una caída superior a 6.0% respecto al año previo.
De acuerdo con el directivo, en las siguientes semanas estarán haciendo una revisión a sus pronósticos a efecto de adecuar —hacia el arranque del segundo trimestre—los datos macroeconómicos más recientes.
“La realidad es que ha sido tan cambiante la situación económica, la situación geoestratégica, que está teniendo un cambio vertiginoso todo lo referente a perspectivas de mercado y resulta cada vez más incierto y se abre el rango de error en el ejercicio (escenarios previstos)”, mencionó.
Lo anterior fue expuesto en una conferencia de prensa con motivo de la presentación del Reporte de Resultados del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Pesados, el cual precisó que se vendieron 3,562 de estos vehículos al menudeo, cayendo 19.7% anual. En cuanto a cifras al mayoreo, se comercializaron 2,796 unidades en el mercado nacional, mostrando una caída de 41.3% anual.
Respecto a la producción, puntualizó que fueron armados 13,512 vehículos pesados durante marzo, mostrando una contracción anual de 26.7%. Al interior, el 97.6% de la producción de vehículos pesados correspondió a vehículos de carga y el resto a vehículos de pasajeros.
En tanto a la exportación, fueron enviados al extranjero 11,288 vehículos pesados, cayendo 24.9% respecto al mismo mes del 2024.
Cabe mencionar que, de las unidades exportadas en el mes de marzo, 95.2% tuvo como destino Estados Unidos y 3.2% se envió a Canadá.
Así, en el primer trimestre del año se vendieron 11,188 unidades al menudeo (-16.22% anual) y 7,930 al mayoreo (-39.33% anual).
Asimismo, se produjeron 41,311 vehículos pesados, lo que representó una variación de -21.8% respecto al mismo lapso de 2024. Se exportaron 33,808 unidades, una variación de -19.7% en relación al mismo mes del año pasado.
Sobre las bajas, Rosales Zárate dijo que responden a varios factores y uno de ellos es la alta base de comparación contra 2024, pues el año pasado se estableció récord de ventas en el mercado mexicano.
“Además, tuvimos un comportamiento especial en cuanto al cambio normativo ambiental, vigente a partir del 1 de enero, lo que llevó a que tuviéramos en el segundo semestre de 2024 una anticipación de venta de vehículos”, dijo.
Por otro lado, destacó, el mercado automotor tiene una correlación muy cercana al comportamiento de la economía y, “en el caso de los vehículos comerciales pesados son bienes de capital que tienen una relación más estrecha con los ciclos económicos y con las expectativas que existen del comportamiento de la economía”.
En este sentido, resaltó que de 2021 a 2024 fue una etapa de recuperación de la venta ante el detenimiento derivado del COVID y por la incertidumbre generada por la primera presidencia de Donald Trump y la negociación del T-MEC.
“Eso ha sido en buena medida la explicación de nuestro récord en 2024, pero hoy las variantes están modificándose a una expectativa pesimista por parte de los inversionistas.
“Lo estamos viendo en los resultados de la inversión fija bruta de los últimos trimestres —que van a la baja— y, por otro lado, de nueva cuenta abriéndose un proceso de incertidumbre con la nueva política comercial de Estados Unidos, el cambio de modelo que está teniendo y sus consecuencias negativas por lo que resta el año.
“Entonces figuramos que es probable que nuestra expectativa negativa de concluir con un decrecimiento en la venta superior al 6% incluso pueda incrementarse”, concluyó.
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