México tiene mucho que ganar de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Corea del Sur, consideró Foley & Lardner México.
Alejandro Gómez Strozzi, socio de la firma, señaló que en 2021 Corea del Sur se convirtió en nuestro tercer socio comercial a nivel mundial, aun sin un tratado firmado.
No deje de leer: El CNA confía en que habrá un análisis profundo en TLC con Corea del Sur
“Esto significa que estamos recibiendo mercancía coreana en volúmenes muy importantes, pero hay una asimetría que una relación comercial más ordenada nos permitiría dimensionar y aprovechar como país”, expuso.
Bajo esa óptica, dijo, y si se considera que 85 por ciento de los productos que llegan de Corea del Sur al país lo hacen libres de arancel y sólo 20 por ciento de los productos que van de México a Corea lo hace sin pagarlos, “tenemos mucho que ganar de un TLC”.
En un análisis, expuso que, ante las resistencias del sector industrial de México para avanzar en las negociaciones de un TLC con Corea del Sur, la Secretaría de Economía se acercará con representantes de cada sector para escuchar sus inquietudes y trazar una hoja de ruta, ramo por ramo.
No deje de leer: Corea del Sur, el segundo país más desleal en acuerdos comerciales, alerta Coparmex
Explicó que más allá de la oposición en abstracto de ciertas cámaras o sectores que aseguran que México enfrentaría riesgos de competencia desleal al competir no con una industria privada sino con un sector controlado por el Estado, que otorga subsidios, es necesario analizar a detalle las fracciones arancelarias por las que se materializan exportaciones e importaciones, mismas que definen puntualmente volúmenes y precios relevantes, lo que permitiría establecer qué productos coreanos específicos constituyen una verdadera amenaza.
En ese sentido, hay medidas para atender las preocupaciones de la industria manufacturera mexicana como plazos de desgravación, salvaguardas y cupos, que pueden preverse en cada TLC y que son aplicables en los casos de importaciones que amenazan con causar daño a la rama de producción nacional del país importador, señaló.
En su opinión, un acuerdo comercial ofrecería los medios adecuados para resolver diferendos ante eventuales prácticas desleales de la industria sudcoreana.
No deje de leer: México y Corea del Sur arrancan negociaciones para “cristalizar” TLC
Dicho acuerdo, dijo, bien puede constituir una vía adicional para atender las inconformidades expresadas al momento, mismas que en contadas ocasiones han sido denunciadas conforme a la legislación vigente.
Consideró que la oposición de varias ramas industriales no es excepcional, ya que simplemente se trata de una reacción al anuncio de reactivación de las negociaciones para concretar el acuerdo comercial con el país asiático; no se habían dado los supuestos necesarios para escuchar las quejas de diversos sectores y el posible TLC ha abierto los canales para escucharlas.
Las condiciones que se establezcan en la negociación tendrán que atender las sensibilidades de los productores de cada nación a fin de determinar en cuáles de los miles de mercancías sobre las que se negociará, están dispuestos los países involucrados a otorgarles un periodo y medidas de transición adecuadas.
FF