El sistema financiero mexicano -en su conjunto- continúa mostrando resiliencia y una posición sólida, concluyó el CESF durante su quincuagésima cuarta sesión ordinaria, en la que actualizó su balance de riesgos.

La instancia, conformado por la Secretaría de Hacienda, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, mencionó que esta valoración está fundamentada -en gran parte- en la banca comercial, la cual mantiene sus niveles de capital y de liquidez por arriba de los mínimos regulatorios.

En cuanto a los intermediarios financieros no bancarios, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero destacó que algunas entidades continúan enfrentando retos relacionados con condiciones financieras más restrictivas, en un contexto de mayor aversión al riesgo por parte de los inversionistas hacia este sector.

No obstante, prevé que dicha situación no represente un riesgo de alcance potencialmente sistémico, dada la baja participación del sector dentro del sistema, así como su acotada interconexión con la banca del país y otros inversionistas institucionales.

Igualmente, no considera que los efectos del huracán Otis se traduzcan en una afectación de significancia para la estabilidad del sistema financiero, pues “autoridades representadas en este Consejo instrumentaron diferentes medidas encaminadas a mitigarlas”.

Por otro lado, acentuó que los mercados financieros han mostrado un comportamiento en general favorable y, si bien se han registrado periodos con cierta volatilidad, esta se ha mantenido acotada y asociada, en lo fundamental, a eventos externos.

Agregó que el peso mexicano continúa mostrando fortaleza bajo condiciones de operación ordenadas, en tanto que las tasas de interés de valores gubernamentales han tenido un comportamiento a la baja a lo largo del último trimestre, disminuyendo en todos sus plazos, y de manera más pronunciada en la parte media y larga de la curva.

Lo anterior ha sido apoyado en buena medida por los sólidos fundamentos macroeconómicos del país en comparación con los de otras economías emergentes, contexto en el que recientemente se autorizó la renovación por dos años más de la Línea de Crédito Flexible con el Fondo Monetario Internacional, por un monto de alrededor de 35 mil millones de dólares”, subrayó.

Respecto a la actividad económica, resaltó que siguió expandiéndose y mantuvo un crecimiento robusto durante el tercer trimestre de 2023, y se anticipa que mantenga un comportamiento positivo en el cuarto.

Los riesgos

El CESF retomó que persiste la previsión de cierto debilitamiento de la economía, aunque de menor magnitud que el esperado hace unos meses pues.

A pesar de que se mantiene la previsión de una desaceleración de la demanda externa, la expectativa de que el gasto interno continúe dándole soporte en el corto plazo se ha fortalecido”.

Por otro lado, y según su Encuesta de Percepción de Riesgo Sistémico, el riesgo (tanto interno como externo) más mencionado por los intermediarios financieros es el de mayor inflación a la esperada.

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En cuanto a las expectativas sobre los principales riesgos para los siguientes seis meses, destaca el incremento en las correspondientes a algunos rubros de los riesgos de crédito, de mercado y de liquidez.

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