El Banco de México (Banxico) resaltó que el sistema financiero mexicano mantiene una posición sólida y resiliente, pese a la “notable debilidad” de la economía nacional, al entorno de menor crecimiento global y a las crecientes tensiones geopolíticas.
Lo anterior, mientras los bancos centrales de economías avanzadas están ajustando sus políticas monetarias hacia posturas menos restrictivas.
En su Informe Semestral de Estabilidad Financiera, subrayó que la economía global ha mostrado resiliencia frente al proceso de desinflación y ha evitado una recesión, en tanto que la actividad económica nacional ha proyectado una notable debilidad.
No obstante, también acentuó que en el tercer trimestre, el PIB nacional registró un crecimiento trimestral desestacionalizado de 1.1%, que representa una aceleración respecto al trimestre previo.
Sobre el sistema financiero nacional, aseveró que continúa estable gracias a la robustez de sus instituciones, con una banca múltiple que presenta niveles de capital y liquidez que superan los mínimos regulatorios y una expansión tanto de sus activos como de su rentabilidad.

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Añadió que si bien las “vulnerabilidades y los riesgos identificados para la estabilidad financiera se consideran en general acotados, choques inesperados o severos podrían afectar su buen funcionamiento”.
En ese sentido, indicó que “es necesario prestar la debida atención y dar seguimiento a los riesgos que pudieran enfrentarse en un entorno global complejo e incierto como el actual”.
Entre los principales retos destacó los macrofinancieros, que podrían generarse a partir del deterioro en las variables financieras y macroeconómicas, tanto a nivel nacional como internacional.
Los más relevantes son posibles sorpresas en las condiciones financieras globales respecto a lo previsto, el incremento en las tensiones geopolíticas o de los conflictos comerciales y la materialización de un evento sistémico con implicaciones para el sistema financiero global.
De la misma forma podría presentarse un debilitamiento adicional de la economía nacional y/o ajustes no anticipados en las calificaciones crediticias de emisores nacionales relevantes.
Cabe mencionar que también hay riesgos inherentes al sistema financiero, los cuales comprenden las vulnerabilidades y los riesgos a los que están expuestos los distintos sectores que componen el sistema financiero por la función económica que desempeñan, como, por ejemplo, los hogares, las empresas, el sector público y las entidades financieras. También incluyen las disrupciones que pudieran presentarse en los mercados financieros y los sistemas de pagos.
Respecto al sistema bancario mexicano, expuso que los resultados obtenidos de las pruebas de estrés proyectan que, en su conjunto, cuenta con niveles de capital suficientes para enfrentar los escenarios adversos simulados, aunque, “en algunos escenarios se verifica un desapalancamiento del sistema”.
“Para algunos de estos bancos (que representan un bajo porcentaje de los activos totales del sistema) podrían registrarse mayores afectaciones en sus niveles de capitalización, mientras que el riesgo de concentración podría generar presiones adicionales”, advirtió el Instituto, el cual también destacó que los niveles de la razón de apalancamiento, a nivel agregado, se mantendrían por encima del mínimo regulatorio.
En tanto a los riesgos de liquidez y crédito de la banca múltiple, mencionó que están estables y acotados. El riesgo de mercado se redujo ligeramente; mientras que el de contagio mostró un incremento marginal; no obstante, después regresó a su promedio de 2023.
Sobre otros intermediarios financieros no bancarios, identificó que aún enfrentan desafíos relevantes para obtener fondeo, aunque el sector en su conjunto aumentó (en términos reales anuales) el financiamiento total que otorga al sector privado no financiero al cierre de septiembre de 2024.
“Algunas entidades del sector presentan indicadores de riesgo en niveles que sugieren vulnerabilidades financieras, con un aumento en el número de estas. Sin embargo, la exposición de la banca del país a dichas entidades es baja respecto a su capital regulatorio, por lo que un incumplimiento de pago por su parte no representaría un riesgo para el sistema bancario”, aclaró.
Finalmente, reiteró que se mantiene “atento y vigilante a la evolución de los mercados financieros en el país y tomará las medidas necesarias, en coordinación con otras autoridades y en ejercicio de sus facultades con estricto apego al marco legal, para preservar la estabilidad del sistema financiero y el a adecuado funcionamiento de los sistemas de pagos”.
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