Con el retorno total a las actividades presenciales, después de la pandemia del Covid-19, el mercado laboral mexicano reportó un total de 13 huelgas estalladas en empresas de jurisdicción federal al concluir 2023, cifra ligeramente mayor a la de 12 huelgas que se reportó en 2022.

Asimismo, el número de huelgas de 2023 ha sido el dato más alto en lo que va de la presente administración, ya que en 2021 se reportaron dos huelgas —continuaba el trabajo remoto o los esquemas de trabajo flexible—, en 2020 —hubo suspensión de labores por la contingencia sanitaria— se contabilizaron unas nueve huelgas y en 2019 también se presentaron nueve huelgas, según las cifras más actualizadas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que solo consideran empresas de jurisdicción federal.

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Se consideran como empresas de jurisdicción federal aquellas que se dedican a actividades consideradas fundamentales para la economía nacional, como los servicios de transporte aéreo, la energía, la minería y la industria automotriz, entre otras.

Para que una suspensión de labores pueda llamarse huelga debe cumplir una serie de condiciones que establece la ley, entre otros, la presentación de un emplazamiento a huelga ante la autoridad del trabajo con la descripción de las causas, realizar una consulta con los trabajadores, colocar la banderas rojinegras de manera puntual en el día y la hora señalados en el emplazamiento y obtener la declaratoria de “huelga existente” de las autoridades. 

Los movimientos de huelga que ocurrieron el año pasado y que tuvieron reconocimiento de las autoridades involucraron a 13,614 trabajadores sujetos a contratos colectivos de trabajo y que, por tanto, están sindicalizados.

De enero a diciembre de 2023, se presentaron en total 893 emplazamientos a huelga de jurisdicción federal, de lo que se desprende que solo 1.5% de ese universo llegó a la suspensión de labores.

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Las 13 huelgas del año pasado se debieron a la falta de acuerdos entre sindicatos y empresas para revisar salario o revisar el contrato colectivo de trabajo, o bien por violaciones al contrato colectivo. Otro motivo fue que las partes no llegaron a un entendimiento para firmar un contrato colectivo.

El sindicalismo independiente, es decir las organizaciones que no pertenecen al Congreso del Trabajo (CT) tuvieron mayor protagonismo el año pasado, ya que sus organizaciones impulsaron nueve huelgas; mientras que las cuatro restantes correspondieron al llamado sindicalismo tradicional, representado por sindicatos de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y las asociaciones sindicales autónomas.

Visto por rama de actividad económica, las estadísticas de la STPS identificaron en 2023 seis huelgas de empresas de transportes, correo y almacenamiento; tres de la industria manufacturera, dos de la industria minera y dos de servicios educativos.

GC