Si México desarrolla un sistema nacional de cuidados, que permita a las mujeres llevar a sus hijos a un sitio seguro mientras ellas salen a trabajar, se beneficiarán sobre todo las mujeres de familias más pobres, ya que sus oportunidades para salir de la pobreza pasarán de 37% a 68%.

El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) refiere que el impulso de un sistema nacional de cuidados facilitará que las mujeres puedan insertarse en el mercado laboral, lo cual ayudará a reducir las brechas laborales de género y la pobreza, ya que las mujeres tradicionalmente llevan la carga de responsabilidad de criar a los hijos y atender a los familiares enfermos y ancianos.

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Estas actividades, que por lo general no son remuneradas, representan un valor equivalente a 27.4% del Producto Interno Bruto (PIB), refirió el CEEY en su reporte “Construcción del sistema nacional de cuidados para la movilidad social”, que difundió con motivo del Día internacional de los cuidados y el apoyo, que se conmemora este martes.

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se ha comprometido a promover un sistema nacional de cuidados en el país, en aras de apoyar a las mujeres a insertarse en el mercado laboral, sobre todo de las familias de más escasos recursos.

En su primer año de gobierno —llegó el 1 de octubre—, la mandataria ha manifestado que este sistema se impulsará poco a poco a lo largo de su sexenio, porque “requiere de recursos”. Por lo pronto, la mandataria dijo que comenzará con la instalación de estancias infantiles en Ciudad Juárez, Chihuahua, en apoyo a las madres trabajadores que prestan sus servicios a la industria maquiladora.

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Con el propósito de conformar este sistema de cuidados, el CEEY formula una serie de siete recomendaciones a las autoridades, en aras de prestar un servicio eficiente que realmente se convierta en un apoyo para las madres trabajadoras.

1 Contar con un marco legal y normativo del derecho al cuidado, que implique que todos somos sujetos de derecho.

2 Disponer de servicios en establecimientos e infraestructura.

3 Crear y fortalecer servicios domiciliarios que faciliten el cuidado de grupos prioritarios y el autocuidado en general en el hogar y derecho a la seguridad social y condiciones laborales dignas para personas cuidadoras y trabajadores del hogar remuneradas.

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4 Restablecer medidas de corresponsabilidad con políticas y acciones para dar cumplimiento a los principios de reconocer, reducir, redistribuir, representar y remunerar en materia de cuidados.

5 Adoptar medidas de financiamiento, de gasto social y fiscal con base en el enfoque de derechos humanos y de cuidados.

6 Disponer de estrategias y mecanismos de consulta, socialización y divulgación permanente con todos los actores del diamante de cuidados, especialmente con la sociedad civil y personas cuidadoras.

7 Disponer de información estadística y un sistema de monitoreo y evaluación para profundizar el estudio de la economía del cuidado y su incorporación e las estrategias de desarrollo económico y social.

GC