La Secretaría de Economía cerró sus oficinas de representación en Ginebra, Suiza, y Washington, Estados Unidos, dos ciudades clave para las relaciones comerciales de México con el exterior.

La decisión tuvo que ver presuntamente con los criterios de ahorros presupuestales del gobierno federal y el recorte de gastos considerados como onerosos, según un reporte publicado este lunes por el diario El Financiero, con base en fuentes cercanas a la Secretaría de Economía.

Te puede interesar: AMLO promete reformar la Ley de Austeridad para regular los salarios de funcionarios públicos

Como sabe, la Organización Mundial de Comercio (OMC) tiene su sede en Ginebra, Suiza, organismo internacional del que México es un activo participante; mientras que Washington es la capital estadounidense, que constituye el principal socio comercial de nuestro país.

La oficina de Ginebra cerró el 31 de enero, mientras que la de la capital estadounidense dejó de funcionar el 31 de diciembre de 2022, según el reporte.

Las oficinas de representación sirven, entre otros aspectos, para apoyar o difundir las acciones o iniciativas que toma el gobierno mexicano en materia de política comercial y de inversiones con el exterior, así como para atender las inquietudes de empresas y gente de negocios sobre la operación diaria de los tratados comerciales que tiene firmados México, principalmente el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Sin embargo, esta no es la primera vez que se “cortan los brazos” que tiene el gobierno mexicano para operar la gestión de su política comercial y de inversiones.

Desde el comienzo de este sexenio, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó el cierre de organismos que se consideraron innecesarios y que tenían que ver con la promoción comercial y de inversiones de México con el extranjero, esto es ProMéxico y el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) –este último especializado en turismo—.

Las funciones de estos organismos fueron absorbidos por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a través de su red de embajadas y consulados en el extranjero, lo que elevó la carga de trabajo del personal diplomático acreditado en el mundo.

Asimismo, el 28 de julio pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, presentaron a las secretarías de Estado y los organismos vinculados al gobierno central una serie de disciplinas de gasto, denominadas como “pobreza franciscana”, con el propósito de reducir al mínimo necesario el gasto de la administración pública.

Entre otros aspectos, se instruyó a los más altos funcionarios públicos a no asumir nuevas deudas, evitar comprar autos nuevos, evitar nuevas contrataciones de personal, dar preferencia en el presupuesto a los programas prioritarios de la presente administración y a los proyectos de infraestructura emblemáticos como el Tren Maya y la Refinería Olmeca. (Con información del diario El Financiero)

GC