La reforma al Poder Judicial, que ya fue publicada el pasado 15 de septiembre, anticipa un “panorama complicado para el país”, ante diversos factores que harán que la impartición de justicia quede en entredicho, no solo para la nueva forma de elegir jueces, sino también por las dudas sobre su aplicación.

El nuevo método de selección de jueces, magistrados y ministros y la creación de un nuevo Tribunal de Disciplina constituyen una amenaza a la independencia del Poder Judicial, ya que genera un golpe a la certeza jurídica que afectará el potencial de inversiones en el país, advirtió la organización México ¿Cómo vamos?, a través de un reporte.

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Lo anterior se traducirá en un menor crecimiento económico y una reducción en la creación de empleos.

Otra consecuencia de la reforma consistirá en los problemas que se presentarán para llevarla a la práctica, ya que se necesitarán recursos públicos para celebrar las elecciones de los jueces que se elegirán en los años de 2025 y 2027.

Esta nueva práctica va a coincidir con un contexto de finanzas públicas en dificultades, debido a la reducción que tendrá que hacer el nuevo gobierno del déficit fiscal elevado que heredará de la presente administración que será de 6% del Producto Interno Bruto (PIB).

La reforma al Poder Judicial por sí misma constituye un cambio en las reglas del juego para el ambiente de negocios del país, lo que se juntará con otra reforma que se pretende aprobar en el sentido de desaparecer organismos constitucionales autónomos como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

Esta situación “podría complicar la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, con los principales socios comerciales de México”, destacó México ¿Cómo vamos?

En este sentido, la reforma que aprobó apenas la semana pasada el Senado de la República y que en menos de dos días fue ratificada por más de la mitad de los congresos estatales del país, puede representar para México la pérdida de oportunidades económicas, como la atracción de inversiones derivadas del proceso internacional de relocalización de empresas o “nearshoring”.

GC